Javier Rodríguez, referente del agro del gobierno de Axel Kicillof y ex secretario de coordinación en el Ministerio de Agricultura, entre otros, durante el gobierno de Cristina Fernández, habló con El Agrario y realizó un balance con resultados positivos de la gestión de estos meses, apuntó a temas que preocupan como la inseguridad rural y el trabajo informal y mencionó los distintos programas que impulsa desde el Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia.

¿Cuál es el balance de la gestión de estos meses?

En medio de un contexto de pandemia que condiciona todas las acciones, nuestro balance de estos primeros meses de gestión es muy positivo. Nos habíamos encontrado con un ministerio prácticamente cerrado, sin líneas específicas de trabajo, y en estos meses hemos ido desarrollando estas líneas de trabajo y poniéndolas en marchas.  Hoy podemos decir que para los distintos tipos de  productores hay distintas líneas que impulsan la producción.

¿Cuáles son los principales ejes de la cartera?

Con el marco del programa Alimentos Bonaerenses la idea es impulsar la producción de alimentos en la provincia, entendiendo que a partir de allí se impulsa también la producción agropecuaria. Cuando queremos que se desarrolle cada una de las producciones, una parte importante tiene que ver con los volúmenes, y también con su procesamiento, industrialización y que se convierta en alimentos para las personas. En esta línea de trabajo general planteamos líneas específicas que se adaptan a cada una de las regiones y a cada uno de los productores.

En las chacras hay desarrollos importantes, hay desarrollos de trigo, ganadería, porcina, ovina, y nosotros le estamos dando mayor fortaleza a esos desarrollos, e iniciando desarrollos en otras producciones, que en el momento de inicio de la gestión no había.

 En cuanto a la innovación tecnológica ¿cómo se trabaja desde el MDA?

Hay líneas que son trasversales, una tiene que ver con el impulso a la innovación tecnológica donde el sector público tiene un rol estratégico y fundamental. Hemos integrado las 14 Chacras experimentales que hay en la provincia, conformando un sistema de experimentación donde lo que uno desarrolla también sirve de insumo en otras de las chacras.

En las chacras hay desarrollos importantes, hay desarrollos de trigo, ganadería, porcina, ovina, y nosotros le estamos dando mayor fortaleza a esos desarrollos, e iniciando desarrollos en otras producciones, que en el momento de inicio de la gestión no había.

 En relación a la inseguridad rural, ¿cómo se trabaja?

El tema de la seguridad rural fue abordado desde un principio, realizamos dos mesas de trabajo en seguridad, con distintos representantes del sector, y de las entidades.

Es fundamental el trabajo de prevención y en eso se ha ido trabajando articuladamente con el ministerio de Seguridad bonaerense. Creamos una línea  de consulta directa, para todos aquellos que tengan alguna duda sobre dónde y cómo realizar una denuncia. Es una línea del MDA para los productores y todos los que viven en el ámbito rural. No sólo es una cuestión de prevención sino de generar los canales  de comunicación adecuada.

 No hay estimaciones sobre informalidad, varían mucho entre una metodología y otra, sí sabemos que una parte de esta informalidad está en el sector hortícola, pero también sabemos que no es el único sector.

Respecto al trabajo informal ¿cuáles son las premisas?

El trabajo informal es sin duda un problema en el ámbito rural, lo estuvimos hablando con los representantes de las distintas entidades del agro, como las gremiales. Consideramos fundamental generar una mayor registración de los trabajadores y estamos trabajando articuladamente con distintos organismos y con el ministerio de Trabajo para avanzar en esto.

Una de las primeras líneas de trabajo tiene que ver con el trabajo infantil, nos parece importante esta línea que se viene desarrollando con la Organización Internacional de Trabajo (OIT). Hay mucho por trabajar en ese tema.

¿Existen estadísticas de casos de informalidad o de trabajo infantil en la provincia?

No hay estimaciones sobre informalidad, varían mucho entre una metodología y otra, sí sabemos que una parte de esta informalidad está en el sector hortícola, pero también sabemos que no es el único sector.

En relación a los 32 millones que destinó Agricultura de Nación a provincia  ¿para qué tipo de proyectos aplica?

Nos parece importante que cuando hay alguna línea de financiamiento específico, se puedan volcar hacia la alternativa agroecológica. Es una alternativa más para los productores y es importante que estos conozcan por múltiples factores, por ser una alternativa y una nueva posibilidad que se abre, también porque la producción bajo estas características suele tener ventajas para el trabajador que está llevando adelante la producción y también  porque en una parte del mundo se está yendo hacia producciones y productos donde su origen es agroecológico.

La comprensión de pensar el desarrollo de la provincia de forma integral requiere del desarrollo de cada localidad, de cada región y ahí el sector agropecuario y productor de alimentos tiene un papel clave.

¿Cómo es el trabajo con las entidades agropecuarias?

Venimos trabajando bien con todas las organizaciones, nos planteamos una agenda de trabajo y la estamos llevando adelante y al verse estos resultados, permite la continuidad del diálogo. La relación es buena, en la comprensión de pensar el desarrollo de la provincia de forma integral requiere del desarrollo de cada localidad, de cada región y ahí el sector agropecuario y productor de alimentos tiene un papel clave.

 ¿Por último, alguna política para destacar?

Pusimos énfasis en el financiamiento tanto bancario con la tarjeta Procampo y el programa "A Toda Máquina" que brinda créditos a tasas realmente interesantes como el financiamiento no bancario para aquellos productores de menor escala que estamos generando y gestionando a partir del banco de insumos.

A distintas escalas de productores estamos generando líneas de financiamiento que entendemos que es una línea transversal a todas las producciones porque precisamente la producción agropecuaria requiere particularmente el financiamiento.