A pesar de haberse realizado investigaciones, un juicio y sentencias condenatorias, nunca llegó a esclarecerse el crimen de Cabezas en todas sus dimensiones y sectores comprometidos.

Eran los inicios de 1997, el presidente de la nación era Carlos Menem y Eduardo Duhalde gobernaba la provincia de Buenos Aires. Especulaciones no confirmadas con pruebas afirman que fue un mensaje mafioso de la policía bonaerense al gobernador: “me tiraron un cadáver” habría dicho Duhalde refiriéndose al repudiable hecho.

La conmoción que causó el asesinato de Cabezas fue tan grande que generó cambios en la estructura de la policía bonaerense y en el propio gobierno nacional. Pese a esto último, el presidente y su entorno fueron sospechados de complicidad con la atrocidad.

José Luis Cabezas había fotografiado a un poderoso empresario muy conocido de esa época, Alfredo Yabrán, caminando por la playa, y esa foto terminó siendo la portada de la revista “Noticias” en su edición del 3 de marzo de 1996.

El empresario era objeto de una investigación periodística sobre su presunta implicación en casos de corrupción política y había sido acusado por el entonces ministro Domingo Cavallo de ser «jefe de una mafia enquistada en el poder».

En el verano de 1997, José Luis se encontraba realizando la cobertura de la temporada de verano en Pinamar, donde solían veranear políticos y empresarios. Junto con otro compañero, también de la revista Noticias, se movilizaba en un auto Ford Fiesta blanco que la empresa les había alquilado para que realizaran su trabajo.

En la madrugada del 25 de enero de 1997, el Ford Fiesta fue encontrado incendiado, en un paraje conocido como Los Manantiales, cerca de General Madariaga, a unos 15 kilómetros de Pinamar. En su interior, se halló el cadáver calcinado de José Luis Cabezas, con las manos esposadas a la espalda y dos tiros en la cabeza.

Durante la década de 1990 se vinculó a Alfredo Yabrán con el presidente Carlos Menem.

Yabrán sólo declaraba poseer unas pocas pequeñas empresas. Pero en una sesión del congreso de 1995, el entonces ministro de economía Domingo Cavallo denunció a Yabrán como una suerte de líder mafioso, con protección política y judicial. En este momento Yabrán se hizo conocido para el público en general, aunque su identidad era desconocida en gran medida y la prensa no contaba con ninguna foto de él.

Cavallo lo acusaba de manejar, mediante testaferros, otras compañías más importantes, entre ellas, el Correo OCA (que manejaba el 30 % del mercado postal argentino), Edcadassa (empresa que maneja los depósitos fiscales), Ocasa, la compañía de transporte y logística Villalonga Furlong, Intercargo (rampas) e Interbaires (free shops).

​Estas empresas se vendieron a continuación al Grupo Exxel por 605 millones de dólares. Dicho grupo negó que Yabrán haya sido el vendedor y borraron el Cuarto Grupo inversor (Fund IV) del sitio oficial de la empresa.

Durante mucho tiempo, Yabrán mantuvo un mediático perfil bajo, no daba entrevistas, no permitía que lo fotografiaran y sólo hablaba mediante voceros, hasta que se conocieron las acusaciones mediáticas de Cavallo. José Luis Cabezas fue el primero en lograr fotografiarlo. Por eso su asesinato hizo que personas del entorno de Yabrán fueran implicadas en el caso el empresario se viera obligado a salir en público y hacer declaraciones al respecto. Hasta que la justicia dictó una orden arresto contra él, quien inmediatamente pasó a la clandestinidad.

Cinco días después, el 20 de mayo de 1998, Alfredo Yabrán apareció muerto en una de sus estancias en la provincia de Entre Ríos. Aparentemente, se suicidó disparándose con una escopeta, lo cual le desfiguró el rostro e hizo el cadáver irreconocible.

Según la investigación forense el cadáver era de Yabrán, pero algunos medios de comunicación pusieron en duda la posibilidad del suicidio dada la longitud del cañón y los brazos de Yabrán.

Esto dio pie a una leyenda urbana que plantea que Yabrán no se habría suicidado realmente, sino que habría realizado un montaje para que así lo pareciera. Durante el año 2002 tuvo lugar en Estados Unidos una transacción comercial supuestamente realizada por Yabrán. Sin embargo, la teoría más aceptada es que un tercero habría intentado suplantarlo, presentando documentos adulterados e imitando la firma de Yabrán

El 2 de febrero de 2000, en juicio oral y público, fueron condenados a prisión perpetua los cuatro integrantes de la banda "Los Horneros" de La Plata: Horacio Braga, José Auge, Sergio González y Héctor Retana, así como Gregorio Ríos, jefe de Seguridad de Alfredo Yabrán, y los policías Sergio Camaratta, Aníbal Luna y Gustavo Prellezo.

En 2005, el periodista Martín Granovsky inició una investigación sobre los nexos entre Mauricio Macri y Alfredo Yabrán para controlar resortes financieros de la ciudad de Buenos Aires, investigación que nunca arrojó resultados concretos.

En 2018 el periodista Jorge Asís comentó que Yabrán había tenido varios negocios con el Grupo Macri y que en ese momento el mandatario argentino Mauricio Macri habría actuado de nexo entre Yabrán y su padre.

En el año 2022, en Netflix, se estrenó un documental dirigido por Alejandro Hartmann, titulado El fotógrafo y el cartero: El crimen de Cabezas, en el cual se muestra la historia completa del asesinato desde la noche del 24 de enero de 1997, hasta las sentencias correspondientes.

Lo cierto es que José Luis Cabezas es y seguirá siendo un emblema de la lucha de los periodistas por el libre ejercicio de nuestra profesión, algo que muchas veces se ve comprometido, con presiones de los dueños de los medios o de las compañías o políticos que se ven afectados.

Desde El Agrario seguiremos defendiendo, apoyando y desarrollando el periodismo independiente, con apertura plural, pero con una fuerte convicción democrática, nacional y popular.