En esta segunda parte de nuestra conversación con el ministro Exequiel Lello Ivacevich, de Desarrollo Económico y Producción de la provincia de Jujuy, pudimos hablar sobre el importante lugar del litio dentro de la minería de la provincia, la ola de las nuevas tecnologías, la preservación del medio ambiente, el turismo como uno de los motores de la economía provincial y otros temas propios de su gestión.

-La minería es históricamente muy importante en Jujuy, ¿qué se sigue produciendo y qué medidas se toman teniendo en cuenta el tema del impacto ambiental?

-Jujuy es la capital nacional de la minería. Nosotros tuvimos proyectos centenarios, como Aguilar, que lamentablemente hace poco entró en una fase de mantenimiento. Pero por otro lado, tenemos la gran proyección a futuro que tiene que ver con el litio, y en ese sentido hemos, desde el Ministerio, armado un plan junto con el Banco de Interamericano de Desarrollo (BID) para mejorar las competencias dentro del sector público a la hora de otorgar los permisos de minería, a la hora también de mejorar los estándares de los impactos ambientales.

Nosotros cuando llegamos hicimos una intimación ya que había una gran mora en la presentación del impacto ambiental. La concepción tanto del gobernador como del proyecto del Gobierno tiene que ver con "Jujuy Verde", tiene que ver con permitir los desarrollos pero con una visión ecológica.

Estos desarrollos generan mucho impacto en las regiones, siempre con una mirada que tenga que ver con el cuidado del medio ambiente. Ahí hemos hecho el trabajo de mejorar las condiciones de la minería y hacerlo participativo con las comunidades, evaluando todos los impactos ambientales que nos iban presentando las empresas, porque sabemos, además, que no existe economía sustentable si no hay una economía circular o una economía que tenga como visión la preservación del medioambiente.

Por eso, tenemos desarrollos que tienen que ver con la energía solar, con la energía renovable, porque entendemos que ese es el camino y entendemos que justamente, dentro de la minería, el litio va a tener un gran escenario en lo que tiene que ver con la electromovilidad y en eliminar el transporte a combustión que hoy hace tanto daño y que deja tanto carbono en nuestra atmósfera. Así que en términos de minería venimos trabajando muy bien, tenemos muchos interesados en nuevos proyectos de litio.

Hay que entender que Argentina, Chile y Bolivia comparten el triángulo de litio con las reservas de litio en salares más importantes del mundo y creo que es una gran oportunidad en nuestro país para poder mejorar. Primero, para poder desarrollar la cadena de litio, tanto la extracción del carbonato de litio como las posibilidades de industrialización, pero por otro lado, puede llegar a ser una gran oportunidad para revitalizar la industria nacional de la movilidad o automotriz, ya desde el punto de vista de la electromovilidad. Así que uno de los ejes más importante del Ministerio es poder desarrollar y trabajar el tema minero para proveer al futuro: yo creo que el cambio de la matriz de movilidad va a ser necesario en el país.

-El desarrollo de nuevas tecnologías ya no es el futuro, es el presente, ¿no?

-Sí, totalmente. De hecho, Europa ya ha puesto el año 2035 como el plazo límite para la electromovilidad, y hay estudios y casos de éxito muy importantes, sobre todo en el trasporte público, que es algo que está tan en boga hoy con el problema de los subsidios. Otros países, por ejemplo, Panamá y otros lugares, se están empezando a subir a esta ola de la electromovilidad y han empezado a dejar de gastar en subsidios, para poner ese dinero en fomentar la compra de unidades que, además, cuiden el medio ambiente. Por eso creo que es una gran oportunidad y ahí estamos trabajando en la mesa del litio para poder llevarlo adelante, porque Argentina se merece, alguna vez, entrar en la ola en el tiempo justo, y generar el desarrollo en el momento que lo necesitamos. Tenemos todas las capacidades para hacerlo, nos falta ponernos de acuerdo y tener la decisión de darle para adelante.

-¿Cuál es la importancia del turismo, que imagino, se vio afectado por la pandemia, pero que sigue siendo una parte muy importante del ingreso económico de la provincia?

-Sí, es muy importante en la provincia y el turismo ha repuntado. Nosotros somos una de las provincias que hemos inaugurado la temporada de invierno con menores restricciones en cuanto al acceso con el tema del PCR y demás, hemos flexibilizado mucho. Primero, sabiendo que es necesario sostener la industria turística porque son más de 25 mil puestos de trabajo que dependen del turismo en Jujuy, y por eso hemos trabajado en distintos planes.

El año pasado, empezamos con “Jujuy para los jujeños” para tratar de estimular la circulación interna, y después, fuimos inaugurando las distintas temporadas. Obviamente, los porcentajes de ocupación no son los mismos que antes de la pandemia, pero también tiene que ver con esta lamentable decisión de limitar los vuelos de las low cost. Jujuy es un lugar que para llegar desde Buenos Aires, son dos días en auto, más dos días de vuelta, pero que si lo haces en avión son dos horas, y la limitación en la oferta área también repercutió en el turismo. Esto no solamente hablándo de Jujuy, lo he conversado con colegas dentro del norte grande y todos tenemos la misma percepción.

Pero son dos cosas que creemos que van a ir cediendo: la pandemia, a medida que vaya aumentando el nivel de vacunación, y en el tema de las low cost, es algo que hemos charlado con muchas de esas compañías aéreas que estaban operando en Jujuy previo a la pandemia, y tienen el interés y la voluntad de volver a retomar vuelo. Cuanto mayor oferta haya, estando a 1.700 kilómetros de la Capital donde tenemos una gran cantidad de gente que visita la provincia, creo que, también eso, va a ayudar a levantar los índices de ocupación hotelera.

Pero, la verdad es que tenemos un trabajo importante en lo que tiene que ver con turismo, es algo en lo que Jujuy quizás se había quedado en el tiempo. Salta ha ganado mucha preminencia en el tema turismo. Y hoy creo que visitas atractivas como el Hornocal, las Salinas Grandes, el Cerro de los Siete Colores, que son algo más tradicional, y los nuevos circuitos que se están haciendo en la zona de Calilegua, de las Termas de Río Jordán, nos dan una potencialidad enorme para seguir desarrollando tanto el turismo tradicional como el turismo rural, que, también a nivel global, está empezando a tener una gran demanda y nosotros tenemos ahí un gran potencial para poder desarrollar.

-¿Cómo es el turismo rural?

-El turismo rural básicamente es ir a posadas o a lugares más alejados, no a un hotel en el sentido estricto y formal donde quizás tienen otro tipo de servicios. El turismo rural tiene que ver, también, con una conexión más fuerte con lo natural. Es algo que está generando mucho interés, de hecho, tuvimos contacto con gente de Francia que manifestó realmente el interés que tienen sus connacionales de descubrir de otra manera los lugares y que son experiencias que son distintas quizás a las del turismo tradicional. Así que, el Ministerio de Turismo tiene una agenda bastante fuerte en ese sentido y creemos también que hay que prepararse. La pandemia en algún momento va a pasar, hay que aprender a convivir con ella, y creemos que si desarrollamos todas las condiciones ahora para poder recibir al turismo, seguramente cuando se abra, vamos a estar en mejores condiciones para poder dar una oferta turística mejor a todos, tanto a nivel nacional como internacional.

-¿El turismo rural se está poniendo cada vez más de moda por la cuestión de experimentar la naturaleza más de cerca?

-Sí. Las tendencias en el consumo son casi transversales. En materia agropecuaria tiene que ver con volver a lo orgánico, a la agroecología, y en materia de turismo también. Es como que también hay una vuelta, una revisión de lo más natural, y creo que la pandemia ha exacerbado esos sentimientos de ir a lugares más puros, si se quiere, para sentirse más seguro de este tipo de enfermedades.

-Veo que tienen grandes desafíos desde el Ministerio…

-Sí, la verdad que hay mucho para hacer y eso es lo bueno. Somos una provincia rica que, lamentablemente, durante muchos años, no hubo interés más que en desarrollar algunas cuestiones vinculadas con intereses particulares, y hoy, creo que tenemos una gran oportunidad de dar un salto que creo que se va viendo de a poco en el país. Tenemos el cannabis medicinal, la energía solar, el litio, que están en la agenda global y que nos permiten posicionar a Jujuy de otra manera ya no como esas provincias que van a Buenos Aires a pedir plata. Hoy tenemos la posibilidad de explotar nuestra naturaleza y generar riqueza con lo nuestro.

-¿Cómo ha sido la pandemia en la provincia y cómo ha avanzado la vacunación?

-Nosotros estamos ya bajando en cantidad de casos. Gracias a Dios no tuvimos los picos que hubo en otras provincias. En casi todas las provincias duplicaron el pico que habían tenido el año pasado, nosotros no lo superamos, tuvimos lo mismo. Tuvimos un agosto, el año pasado, muy difícil, y este año, gracias a Dios, subió y luego bajó, pero una de las cuestiones que tuvimos en la provincia es que no cerramos nunca. Y aun así la curva no ha cambiado su comportamiento. Hay que empezar a salirse de ese discurso del cierre, porque ese discurso genera un problema que es peor que la pobreza y la pobreza lleva más tiempo solucionarla que otras cuestiones.

Así que creo que hay que salirse de ese discurso de una vez, y dejar que la gente trabaje, porque además hace bien a la salud mental. Así que acá, gracias a Dios, creían muchos que después de las elecciones íbamos a cerrar todo y después de las elecciones flexibilizamos más y la gente está contenta por eso, por volver a su vida.

A pesar de no cerrar nunca, igual controlamos los casos y es porque no hay una linealidad, y en ningún país el cierre total realmente hizo una diferencia. Fue la primera reacción lógica a cualquier virus: cuanta menos gente circule, menos virus hay. Pero creo que ya después de un año y medio de pandemia hemos aprendido eso. Al menos acá, el gobernador tuvo la visión de que ese no era el camino. Y a mí me vino muy bien como ministro de Producción porque si no hubiera tenido a todos preguntándome cuándo volvían a abrir. Yo me centré siempre en la agenda de trabajo del Ministerio.

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