Desde la Facultad de la Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, Fauba, a través de su espacio “Sobre la Tierra”, área de divulgación científica y tecnológica en agronomía y ambiente, publicaron un documento el cual afirma que cosechar el kale por la tarde extiende su calidad nutricional. Ahora bien, para poder desarrollar dicha información, primeramente, es necesario saber ¿Qué es el kale?  El Agrario dialogó con la licenciada en nutrición Soledad Paredo, quien a raíz de su experiencia nos compartió información sobre esta verdura.

La especialista sostuvo que, el Kale, también conocido como Col rizada, tiene una apariencia que se asemeja a la lechuga pero en textura “es un poquito más dura”. A la hora de hablar sobre los nutrientes y sus beneficios destacó que este es un alimento que se distingue por ser; antiinflamatorio, bajo en calorías, hidratos y grasa, aporta mucha fibra, antioxidantes. Además, tiene vitamina K, C y A, potasio y propiedades anticancerígenas. “Es un gran alimento para personas con diabetes, celiaquía, sobrepeso, obesidad, colesterol o triglicéridos alto entre otros”, agregó. Frente a la pregunta de cómo se puede consumir, subrayó que es ideal para cortar de forma fina y sumarlo como un ingrediente en la ensalada. “También queda bien con pastas, arroz, quinoa, tartas, pizza, entre otras opciones”, sumó.

¿Por qué desde la Fauba aseguran que cosecharlo por la tarde cambia la calidad nutricional? Tal como desarrollan en su artículo, una vez que se cosechan las verduras de hoja, rápidamente pierden color, atractivo visual y nutrientes. La solución a este problema se conoció a través de un estudio realizado entre la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), el Conicet, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y la Universidad Nacional de la Plata (UNLP), el cual determinó que al cortar las hojas de kale por la tarde- en vez de a la mañana, que es el horario habitual de cosecha-, triplica el tiempo en que este alimento conserva su calidad nutricional.

En la misma línea manifestaron que, a esta conclusión se llegó porque los investigadores procedieron, en un mismo lote, a cortar hojas en tres horarios distintos, a las 8:00 a. m., a la 1:00 p. m. y las 6:00 p. m. Luego, se colocaron en bandejas de plástico y se dejaron a 20 °C en oscuridad. Cada tres días, y hasta llegar al noveno día, se midió desde el amarillamiento de las hojas hasta los contenidos de clorofila, proteínas, azúcares y antioxidantes.

En tal sentido, y haciendo hincapié en las palabras de Emiliana Sánchez, docente de la cátedra de Horticultura de la Fauba, remarcaron desde el organismo que este hallazgo —publicado en la revista científica Scientia Horticulturae— mostró que cosechar a las 6:00 p. m. triplicó el tiempo que podían extenderse las distintas propiedades de las hojas de kale.

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