Kicillof dejará sin efecto la norma que habilita las pulverizaciones con agrotóxicos
A través de la cartera de Desarrollo Agrario, el gobierno suspenderá la aplicación de la norma 246, dispuesta por Vidal, que habilita las pulverizaciones con agrotóxicos junto a poblaciones y escuelas rurales en todo el territorio bonaerense.
Por Redacción El Agrario | 16-01-2020 02:00hs
La disposición entró en vigencia el 1 de enero de 2019, con la ex gobernadora María Eugenia Vidal, pero cosechó un amplio y fuerte rechazo y fue suspendida por un año, período que concluirá el próximo 18 de febrero.
Por lo que el actual gobernador deberá resolver si mantiene la suspensión, la deroga o permite que entre en vigencia. Según fuentes de la gobernación, estiman que «La norma se volverá a suspender. Por ahora, no está definido si se hará por un año o más.»
La resolución 246 estimula el uso irrestricto de glifosato, clorpirifos, atrazina, 2,4-D, dicamba, glufosinato de amonio, cletodim, picloram y otros venenos. Fue promovida por Leonardo Sarquís, ex ministro de Agroindustria bonaerense con pasado en el área de ventas de uno de los actores clave de la producción de plaguicidas y transgénicos a nivel planetario: la estadounidense Monsanto, hoy bajo control accionario de la alemana Bayer.
De esta manera, la norma que se volverá a aplazar legaliza la aplicación de agrotóxicos sin especificar distancias mínimas de centros urbanos o escuelas rurales. Y tampoco fija límites de protección de ríos, arroyos, lagos y lagunas bonaerenses.
El uso de herbicidas es objeto de controversia desde el punto de vista toxicológico y ambiental.
Para los establecimientos educativos ubicados fuera de los ejidos urbanos el único criterio pro alumnos que contempla es el veto a las fumigaciones en horario escolar. Quienes utilizan plaguicidas pueden aplicarlos junto a las escuelas hasta un minuto antes del inicio de clases. Y, por supuesto, 60 segundos después de vaciadas las aulas.
El glifosato es un herbicida de amplio espectro, desarrollado para la eliminación de hierbas y de arbustos. Tiene efecto por contacto con las hojas y algunos estudios proponen su traslocación desde las raíces. El uso de este herbicida es objeto de controversia desde el punto de vista toxicológico y ambiental.
Al respecto Damián Marino, científico del Centro de Investigaciones del Medioambiente (CIM), remarcó: "el glifosato es una molécula muy pequeña que tiene la función de ser un herbicida generalista porque no discrimina, sino que mata todo aquello que sea verde a excepción de un organismo genéticamente modificado como la soja, el maíz o el algodón. Con el tiempo, algunas especies después de 20 años del uso de este compuesto comenzaron a hacerse resistentes, motivo por el cual debió aumentarse la cantidad del químico por hectárea".
Los argentinos tenemos una exposición continua y sostenida a este compuesto y a otros tantos plaguicidas. Existen relevamientos en niños en zonas fumigadas donde se ha demostrado el daño genético respecto a un grupo control, el que ha sido asociado con la exposición a plaguicidas. Particularmente, el glifosato ha sido asociado a Linfoma no Hodgkin, en aplicadores en Estados Unidos