De cara al inicio del ciclo lectivo 2021, la discusión sobre el inicio de clases y la presencialidad de los alumnos en el marco de la pandemia en Argentina comenzó a recalentarse. Tras críticas de la oposición, que incluyeron una carta abierta de Mauricio Macri, y de los reclamos de los padres, el presidente, Alberto Fernández, confirmó que las clases presenciales “se iniciarán en marzo” en todo el país.

Este lunes, el Gobierno bonaerense estableció de manera oficial “la actividad presencial” en las escuelas “de todos los distritos de la provincia” y dejó sin efecto la resolución N° 1791-2020 de la Dirección General de Cultura y Educación que pautaba la actividad dentro de las instituciones para pequeños equipos de directivos, docentes y auxiliares.

De esta manera, la gestión de Axel Kicillof al publicar en el Boletín Oficial la Resolución con firma conjunta N° 415-2021, de la cartera que conduce Agustina Vila, que en su artículo 1 establece “la actividad presencial en los establecimientos educativos de todos los distritos de la provincia de Buenos Aires”, da un paso firme para el regreso a las aulas en la provincia.

Continúan exceptuados de la obligación de asistencia presencial al lugar de trabajo las y los docentes y auxiliares observados en el artículo 1 de la resolución N° 90/20 del Ministerio Jefatura de Gabinete de Ministros

Se trata de una normativa que se enmarca en el decreto nacional N° 67/21 en el que se establece que “podrán reanudarse las clases presenciales y las actividades educativas no escolares presenciales” de acuerdo a las distintas situaciones epidemiológicas que transiten los distritos por la pandemia de coronavirus.

Y en este sentido, provincia determinó que “continúan exceptuados de la obligación de asistencia presencial al lugar de trabajo las y los docentes y auxiliares” observados en el artículo 1 de la resolución N° 90/20 del Ministerio Jefatura de Gabinete de Ministros. O sea, mayores de 65 años y pacientes de riesgo por inmunosupresión o enfermedades crónicas.

Según informaron desde la cartera de educación bonaerense, las secretarías de asuntos docentes, los consejos escolares, los tribunales descentralizados de clasificación y las jefaturas de inspección distrital y regional se ocuparán de organizar las actividades presenciales. En tanto, los directivos de los colegios podrán asignar al personal la realización de tareas de manera no presencial para “minimizar el impacto de la movilidad de agentes”. Esto, siempre y cuando “no afecte la planificación y el desarrollo de las clases”, indicaron.

La vuelta a las aulas se concretará a partir del 1 de marzo en territorio bonaerense.

Asimismo, la resolución publicada advierte que en los distritos o establecimientos en los que se suspendan las clases presenciales por razones epidemiológicas se deberá asegurar la entrega de módulos alimentarios y de materiales impresos, además de la continuidad de las obras de infraestructura y de tareas de limpieza y desinfección

También informaron fuentes de la Casa de Gobierno, que la vuelta a las aulas se concretará a partir del 1 de marzo en territorio bonaerense y mediante el “Plan Jurisdiccional de la provincia de Buenos Aires para un Regreso Seguro a Clases Presenciales”. El mismo contempla una serie de pautas de limpieza, desinfección, ventilación e higienización.

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