El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) informó que la pandemia de coronavirus está afectando a los agricultores familiares tanto económicamente como en cuestiones sanitarias y de seguridad laboral.

De acuerdo a un relevamiento realizado por la entidad a 118 referentes de 29 países de América Latina y el Caribe, el 70% de los consultados manifestó haber visto reducidos los ingresos que perciben por su actividad. “Se trata de una radiografía muy precisa del sector de la agricultura familiar realizada en un contexto muy desafiante”, aseguró Mario León, gerente del Programa de Desarrollo Territorial y Agricultura Familiar de la Dirección de Cooperación Técnica del IICA, sobre el sondeo que coordinó durante los meses de mayo y junio.

Entre las principales causas se destacaron la reducción de la demanda y volumen de ventas; las restricciones al transporte que dificultan la movilidad y acceso a los mercados; y las medidas de distanciamiento social.

Entre las principales causas se destacaron la reducción de la demanda y volumen de ventas; las restricciones al transporte que dificultan la movilidad y acceso a los mercados; y las medidas de distanciamiento social.

La falta de protocolos sanitarios y equipos de protección personalque garanticen a los productores trabajar de forma segura, son también trabas para la normal consecución de las tareas. Sobre este punto el director General del IICA, Manuel Otero, afirmó que resulta fundamental “asegurar la implementación de buenas prácticas de seguridad e higiene para estos agricultores”.

El informe detalla también que las finanzas se vieron perjudicadas debido a las limitaciones de transporte y distribución, establecidas como medida sanitaria para evitar la circulación del virus SARS-CoV-2. Además, la merma de transportistas, ya sea tanto por las dificultades para movilizarse como por aquellos que se han visto afectados por la enfermedad, aumentaron los costos de intermediación.

Otra de las variables considerada de “alta incidencia negativa en la agricultura familiar" y mencionada por más del 50% de los encuestados, es el difícil acceso a herramientas de financiamiento. Este desafío, al que hacen frente los pequeños productores de los países en desarrollo, frena el crecimiento de los agricultores familiares y obstaculiza su progreso imposibilitando el acceso a nuevas tecnologías y recursos que potencien al sector.

Acerca del escenario post pandemia, Otero señaló que es necesario “considerar a la agricultura como un sector estratégico para la reactivación” para lo que resulta imprescindible fortalecer el desempeño de los agricultores familiares. De esta manera, León indicó que los resultados que arroja el sondeo de IICA son una oportunidad para que los Estados trabajen en políticas públicas “para atender a un sector clave para el empleo agrícola, el abastecimiento de alimentos, la seguridad alimentaria y nutricional y la mitigación del éxodo rural. Es decir, un sector estratégico que debe ser prioridad".

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