El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) votó una nueva asignación de reservas a los países miembros, en el marco de la pandemia por 650.000 millones de dólares a través de la ampliación de los derechos de giro (DEG), lo que para la Argentina implica recibir alrededor de 4.355 millones de dólares el 23 de agosto próximo. Con este monto, se aseguran los pagos con organismos internacionales pendientes para el resto del año 2021.

Kiristalina Georgieva, jefa del FMI, celebró el lunes la votación histórica del organismo internacional que definió avanzar con "la mayor asignación de DEG en la historia del FMI y una inyección de ánimo para la economía mundial en medio de una crisis sin precedentes" por motivo de la pandemia de coronavirus que todavía afecta al planeta.

La titular del fondo apuntó a que la asignación general de DEG entrará en vigor el día 23 de agosto próximo y que los nuevos fondos disponibles serán acreditados a los países miembros del FMI en proporción con sus actuales participaciones en la institución, donde la Argentina cuenta con el 0,67% del total.

 "El DEG es un activo de reserva internacional creado en 1969 por el FMI para complementar las reservas oficiales de los países miembros", según define el propio Fondo. La última vez que fue requerida una ampliación y asignación extraordinaria de los DEG a los países miembro fue durante la crisis de las hipotecas del año 2008/2009, desatada por la bancarrota en cadena de las hipotecas "subprime", y que comenzó en los Estados Unidos.

Así, con los fondos frescos que se aseguran con este inesperado desembolso del FMI, el Gobierno argentino podrá continuar con los pagos comprometidos con el propio FMI entre otros organismos internacionales, al tiempo que negocia un nuevo programa financiero con el organismo por la deuda total de 44.000 millones de dólares.

Quedan por pagar al organismo alrededor de 4.380 millones de dólares en lo que resta del año 2021. El primero vencimiento será en septiembre, por 1.870 millones de dólares en concepto de pagos de deuda de capital. Para el 22 de noviembre hay pautado un pago por intereses y recargos, que totalizan 640 millones de dólares. El último vencimiento importante de este año está pautado para el 22 de diciembre y corresponde a otro pago de capital, por 1.870 millones de dólares.

De esta forma, el pago de compromisos al FMI durante 2021 quedaría prácticamente saldado con los nuevos recursos en DEG, la moneda del organismo multilateral, que pasarán a incrementar las reservas internacionales en poder del Banco Central a fines de agosto.

El DEG vale hoy 1,42 dólares y se compone de una canasta de cinco monedas: el dólar de EEUU, el euro, el renminbi chino, el yen japonés y la libra esterlina.

Respecto de la coyuntura nacional y la deuda con el FMI, el ministro de Economía, Martín Guzmán, apuntó que el Gobierno necesita tiempo para negociar un acuerdo con el fondo y para acumular reservas.

"Lo importante es que el acuerdo sea bueno en lugar de rápido y para eso hay que generar las condiciones adecuadas", detalló el titular de la cartera de economía y se explayó: "Argentina no tiene la capacidad de pago para hacer frente a la deuda con el FMI por eso necesita más tiempo".

"En nuestro programa apuntamos a un horizonte en el cual las regulaciones y controles de cambios sean diferentes: un esquema de regulaciones macroprudenciales que desaliente la inversión especulativa de corto plazo pero aliente la inversión en la economía real. Para llegar a ese esquema hace falta tiempo para que el Banco Central pueda acumular reservas en mayores niveles, y eso no sucede de un día para el otro”, detalló el ministro.

Con respecto a la deuda y sus costos, el monto final de lo que finalmente se abonará al FMI en intereses y recargos en noviembre de este año, mientras el equipo económico negocia un nuevo acuerdo, podría modificarse, si prende la iniciativa ya votada en el G20 en julio pasado, de revisar los sobrecostos de los préstamos que pesan en países de ingresos medios mientras dure la pandemia.

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