Ave elegante, en ambos sexos su plumaje es muy similar, tonos pardos y estriado en el dorso, vientre blanco y característico plumaje negro en el cuello. Su pico está perfectamente adaptado a una equilibrada dieta de insectos.

El creador fue sabio y justo al darle este color de plumaje, imagine una calandria con diversos colores, duraría pocos minutos en libertad.

La calandria está asociada con el amor por su alegría y pasión por la música, son capaces de imitar el canto de otras especies dándole su matiz particular.

Para el gaucho, la calandria fue motivo de inspiración para populares dichos, por ejemplo, “libre o muerto, como la calandria” o “a la calandria y al gaucho, déjalos libres”

Se dice que, si la calandria sacude las alas, habrá fuertes vientos, si canta y salta en distintas direcciones está anunciando cambio de tiempo o lluvias, en el oeste sostienen que cuando durante el invierno imitan el canto de las aves, están llamando al viento zonda, y en el noroeste se dice que en general su canto en esa época del año atrae el frío. Si canta en el patio habrá novedades, si canta cerca de la cocina recibirás visitas, si anidan cerca de la casa es presagio de armonía en el matrimonio. En relación a esto, si entran a una casa anuncian casamiento y no hay que molestarlas.

La calandria está asociada con el amor por su alegría y pasión por la música, son capaces de imitar el canto de otras especies dándole su matiz particular, evitando el plagio y jerarquizando con su garganta el canto de los demás. A esto hay que sumarle la imitación de los silbidos humanos, esta condición le sirvió para que en otros países la llamaran “pájaro burlador”.

Leyenda de la calandria común

En el Noroeste se dice que Kereminka (la calandria) era una mujer muy hermosa y provocativa que todos los hombres deseaban pero ella los despreciaba cruelmente. Muchos llegaron a suicidarse por su amor no correspondido y el viento cordillerano llevaba hasta la mujer las voces de las almas en pena, que reclamaban su presencia. Ella ignoraba estas voces y cantaba burlona con su melodiosa voz. Un hombre se empeñó en ser amado por Kereminka y en un primer momento pareció lograrlo realmente, pero al poco tiempo ella comenzó a abandonarlo y a coquetear con otros. El hombre, al sentirse despechado, se llenó de rencor y mediante la invocación de poderes mágicos hizo que se transformara en un pájaro “la calandria”, guardando su condición anterior de cantora.