La campaña puede ser récord, el clima será decisivo
El trigo tiene muy buenas perspectivas para esta campaña pero necesita precipitaciones a lo largo del invierno para asegurar buenos rendimientos. No hay pronósticos de lluvias para los próximos 10 días, de no llover a lo largo de agosto, comenzaría a resentirse el rinde potencial.
Por Marcelo Frankel | 18-08-2021 09:00hs
Terminó la siembra de trigo con 6,5 millones de hectáreas y una producción proyectada en 19 millones de toneladas, dos millones de crecimiento en comparación interanual con la campaña pasada, según proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). El trigo tiene muy buenas perspectivas para esta campaña pero necesita precipitaciones a lo largo del invierno para asegurar buenos rendimientos.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) pronosticó una producción histórica estimada en 20,1 millones de toneladas sobre una superficie de 6,9 millones de hectáreas para el trigo, la expansión será del 3,3 %. El maíz y el trigo incrementarán nuevamente su proporción en la producción de granos de la Argentina en el ciclo 2021/22, en detrimento de la soja que recortará una vez más la superficie sembrada. La producción total de granos proyectada es de 139,9 millones de toneladas.
En un marco de muy buenos precios internacionales, que generan buenos márgenes para el sector, la siembra del trigo se encuentra en pleno crecimiento. En esta coyuntura es que el factor climático vuelve a tomar protagonismo como determinante para llegar a las marcas proyectadas por las organizaciones bursátiles.
Aunque un tiempo atrás se pronosticó para este invierno que 'la circulación noreste' aportaría humedad y un aumento en la probabilidad de precipitaciones, clavespara apuntalar el mejor desarrollo de los cultivos y sus rindes, los últimas noticias hablan de que subieron las probabilidades de tener el fenómeno de La Niña, lo que implica, menos precipitaciones al promedio histórico para la actual campaña fina.
Hasta el momento, las precipitaciones registradas durante la primera mitad del invierno del 2021 “están muy por debajo de los acumulados medios históricos de los últimos 30 años, tal como pasaba en el 2020", según detallaron desde la bolsa rosarina.
Además, se pronostican diez días más sin previsiones de lluvias y, según explicaron desde la BCR, “se encienden los temores de que se repita la historia del año pasado, la de tener una salida del invierno seca y una primavera que no cumpla con las lluvias promedios".
Según el análisis de los especialistas de la Bolsa porteña (BCBA), respecto del estado de los cultivos sobre las diferentes zonas productivas nacionales, se remarca que en las regiones NOA y NEA, “la condición de cultivo entre regular y mala superó el 50 % del área sembrada”.
Además, desde la bolsa porteña reportaron que "más del 40 % del cereal transita etapas desde encañazón hasta floración, bajo condiciones de sequía, con plantas de escaso macollaje y pobre crecimiento. Ante esta situación, se informa la posibilidad de resignar los cuadros más comprometidos, destinándolos únicamente a cobertura".
En el caso de Córdoba, la provincia mediterránea tuvo el efecto combinado de las heladas con la escasez de agua que "continúa demorando el desarrollo de los lotes y reduciendo el macollaje, impactando negativamente en el potencial del cereal".
En el caso de los núcleos norte y sur y en el centro-este de Entre Ríos, las lluvias recientes impulsaron la recuperación luego de las heladas y ayudando a la incorporación de los fertilizantes.
En declaraciones a la agencia Télam, la analista agrícola de trigo y girasol de la BCBA, Daniela Venturino, dio un marco donde existe preocupación en el sector del agro por la falta de lluvias en agosto y las chances de que sea un nuevo año Niña, pero alivió un poco el panorama asegurando que "con pocos registros hídricos durante este mes, podría aguantar el cultivo".
Según la especialista, este año no sería tan seco como el año del comienzo de la pandemia. "A priori, para septiembre habría una reactivación importante de las lluvias con lo cual, en ese momento donde empiezan a definirse estructuras reproductivas habría humedad suficiente para llenar el grano. No estaríamos alcanzando rindes máximos, pero no se estaría viniendo a pique como sucedió un año atrás", se explayó Venturino.
De todos modos, advirtió: "Si durante agosto no se dio nada, y llegamos a septiembre y no se producen las lluvias pronosticadas, puede haber una situación grave".
Por otra parte, según el análisis del socio gerente de la consultora Zorraquín-Meneses, Teo Zorraquín, "hoy las fortalezas del cultivo radican en el precio internacional que parece firme, pero que tiene como contrapartida el cierre de exportaciones virtual, que aunque no está formalizado, genera mucha incertidumbre hacia adelante”. El especialista sostuvo que, “si bien los precios son buenos, no expresan necesariamente la realidad".
Más allá de la cuestión climática, Zorraquín indicó que "si uno mete en la licuadora el precio futuro que podemos tener, un rinde promedio asumiendo que la seca no pegará duro y el nivel de costos actual, podemos tener un negocio rentable, sobre todo en aquellas zonas que se pueden combinar con un cultivo de segunda, sea soja, maíz o girasol".
Seguí leyendo: Crecerá 212% la recaudación por retenciones en el 2021