La Carpocapsa (Cydia pomonella), también conocida con el nombre de gusano o polilla de la pera y la manzana, es la principal plaga del manzano, peral, nogal y membrillero. Es un insecto que causa graves daños a las plantaciones y la consecuente pérdida económica, ya que le impide a la producción local acceder a nuevos mercados e, incluso, perder los ya consolidados.

Según informa el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) “es una plaga presente bajo control oficial, que provoca pérdidas directas sobre la economía regional (cantidad y calidad de fruta, incremento de costos para su control, etc)”.

Los daños en la fruta se visualizan, en un comienzo, como un orificio rodeado por una especie de “aserrín” característico en la parte externa del fruto. Este es muy pequeño y de color claro cuando la larva hace pocos días que ha penetrado el fruto y se va haciendo más voluminoso y más oscuro a medida que la larva va creciendo.

El Senasa implementó en la región una red de trampeo, la cual le permite a los productores obtener información sobre la presencia y distribución de esta plaga. De todas formas, aclaran que el control de la plaga es responsabilidad de los productores y son ellos quienes deben ejecutar todas las acciones necesarias para llevarlo a cabo. El Senasa es el responsable de ejecutar las políticas nacionales en materia de sanidad y calidad animal y vegetal y verificar el cumplimiento de la normativa vigente en la materia. A tal fin se realizan acciones de fiscalización del cumplimiento de las actividades de control de la plaga realizadas por parte de los productores.

El Programa Nacional de Supresión de Carpocapsa en la Región Patagónica ha logrado buenos resultados, el principal fue la disminución del porcentaje de fruta afectada, de 6,1% a 0,26%. Los resultados se lograron con la participación de más de 2.700 productores, en su mayoría pequeños y medianos que adoptaron esta nueva tecnología para el control de la plaga.

Daniel López, Coordinador Región Patagonia de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), recomendó implementar y sostener en el tiempo el Manejo Integrado de Plagas o MIP.

Alguna de las medidas que recomienda el especialista son el raspado de troncos o la colocación de bandas de cartón corrugado alrededor de la base del tronco que imitan la corteza. “Una forma muy natural de control, utilizada también en sistemas orgánicos de cultivos, es la colocación de dispensers para el tratamiento mediante el sistema de confusión sexual. Este sistema no permite el encuentro entre el macho y la hembra, impidiendo la fecundación”, detalló López.

Al finalizar la cosecha, también se recomienda no dejar frutos en la planta, que son los lugares donde se alojarían las polillas facilitando el desarrollo de la plaga a posteriori.

Contacto Senasa

Teléfono: (011) 4121-5092

E- mail: carpocapsa@senasa.gov.ar

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