Los aumentos en la hacienda en los mercados ganaderos registrados durante la última semana alertaron a los especialistas de la materia quienes adelantan que hasta diciembre podrían haber al menos dos aumentos en mostradores que totalicen una suba del 20%. Esta corrección de valores responde no sólo a un movimiento estacionario del mercado sino también a la escasez de hacienda.

A diferencia del último trimestre del 2019 o 2020 en los que la oferta ganadera reflejó un gran aumento en la faena, este año cerrará, según previsiones, con un millón de cabezas menos que el año pasado. La menor oferta de animales es atribuida en gran medida a los menores niveles de actividad de los feedlots. En total, el análisis de la oferta ganadera de octubre del año pasado a esta parte refleja una caída interanual de faena del 16% en la categoría vacas; -8,3 % novillitos, -11 % vaquillonas, -15 % terneros y -19 % terneras. Por otro lado, la faena de novillos se mantuvo igual al año pasado.

Esta escasez colaboró en la suba de precios en el Mercado de Liniers, principal referente de precios, en donde la última semana se registraron significativas subas en los valores de la carne. En sólo 15 días los precios por kilo subieron un 18,61 % para la venta de novillos; 24, 28 % novillitos; 24,81 %  vaquillonas. La suba del precio por kilo, pese al cepo exportador, implicaría un incremento del 20 % en el mostrador para finales de año. Para Adriel Suelves, secretario de la Cámara de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), en estos 15 días subieron los precios que no habían subido durante los 4 meses anteriores.

En relación a esta suba, Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), negó tendencias especuladoras por parte del mercado y aseguró que responde principalmente a la "inflación" y "el atrasado del precio del producto". "Si miramos el incremento de los precios de la carne desde enero hasta octubre y el índice de la inflación, nos damos cuenta que el primero está por debajo del segundo. Este retraso respecto de la inflación hace presumir que habrá una recomposición de precios", finalizó Urcía.

El retraso en la suba, según expertos, fue debido al cierre, la cuotificación de exportaciones de carne vacuna y a la menor oferta ganadera. A su vez, la falta de poder adquisitivo de los consumidores hubiese redundado en un recorte del consumo. Para evitar un gran impacto de esta suba que inevitablemente se espejará, "se buscará trasladar el mínimo posible a los clientes", según el referente de CAMyA. "No se va a trasladar todo, menos con este contexto. Lo que intentamos hacer, tanto el matarife como el carnicero, es no perder ventas", dijo y confirmo que "al menos un 20 %" se trasladará a los precios.

Las exportaciones, en tanto, encuentran en este contexto trabas para su crecimiento. Si bien la demanda internacional se encuentra en alza debido a los menores volúmenes de exportación de Australia por falta de stock luego de años de sequía y las restricciones que China le puso al mercado ganadero brasilero por la detección de casos de vaca loca, la falta de oferta ganadera no permite explotar los altos precios que China está pagando.

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