La exportación de trigo argentino y australiano cerca de niveles récord
Los despachos de ambos países se vienen incrementando por una demanda que no para de crecer en Medio Oriente.
Por Marcelo Frankel | 10-11-2021 05:30hs
Las perspectivas para el trigo Australiano son muy positivas por segundo ciclo consecutivo, impulsados por una cosecha potente, además de la limitada oferta mundial de uno de los alimentos de mayor importancia del mundo y con cotizaciones internacionales cerca de máximos de los últimos nueve años.
Se informó que Australia despachará unas 24,5 millones de toneladas a lo largo de la próxima campaña, un número que se acerca al record histórico para el cereal. Del otro lado del globo, desde Argentina, se proyecta despachar unas 13,5 millones de toneladas, también cerca de un máximo histórico, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Sumados, se espera que los dos países representen casi el 20% de los despachos globales de trigo para la actual temporada, Según fue reportado por Bloomberg.
El trigo es clave para el desarrollo de todo tipo de alimentos y productos, y en esta temporada a nivel mundial, las sequías, las heladas y las fuertes lluvias en los exportadores más importantes del hemisferio norte recortaron los suministros creando un rally comprador en Medio Oriente. La suba de las cotizaciones internacionales ante la limitada oferta, ha contribuido a elevar los precios mundiales de los alimentos hasta los niveles más altos de la última década, situación que se suma a las presiones inflacionarias.
Los compradores más importantes para la producción Australiana son principalmente Indonesia, Vietnam, la República Popular China y otros países de la región de Asia y el Pacífico. De hecho, el gigante asiático ha adquirido más cantidad de trigo de Australia en el 2021, a pesar de imponer una serie de restricciones comerciales por proteccionismo a otros productos de la superpotencia asiática, y así, sus compras se dispararon un 55% durante los primeros nueve meses del año 2021 en comparación con el año del comienzo de la pandemia.
Según fuentes de CBH Group el más importante exportador australiano, “El programa de despachos australiano, como resultado de la fuerte demanda, continúa creciendo agresivamente”, explicitaron, y sumaron que las tarifas de flete marítimo a granel que habían subido fuerte en los últimos tiempos han ahora recortado un 10% durante las últimas semanas. Los molineros de harina del sudeste asiático están tratando de cubrir las necesidades de materia prima del primer trimestre.
De todas maneras, se reportan también algunas advertencias para el caso del grano australiano. Es que aunque la mayoría del trigo de Australia sale de los puertos de forma fluida en buques de carga a granel, alrededor de un 10% de los envíos se despacha en contenedores, inclusive al sudeste asiático. Con la coyuntura de un mundo buscando volver a la normalidad luego de la pandemia de coronavirus, los contenedores escasean, y consecuentemente con la limitada oferta, los costos de las exportaciones se dispararon.
En este escenario mundial, las empresas navieras dan prioridad a las rutas “Este-Oeste” que dan servicio a mercados más grandes entre Asia y Occidente, lo que representa un desafío del mercado globalizado para los productores australianos que operan las rutas “Norte-Sur” que intentan cerrar los contenedores de grano, según especificó Neil Chambers, director de Container Transport Alliance Australia. De hecho, algunos contenedores de Australia se envían vacíos a Asia. “El mayor producto de exportación del puerto de Melbourne es el aire fresco dentro de los contenedores”, declaró el experto.
El segundo signo de interrogación para el trigo australiano, es el impacto de la lluvia en la calidad de una parte del grano que viene desde Oceanía. Según se detalla, hay un “riesgo importante” de que la calidad de la cosecha nacional disminuya, especialmente en las regiones del sur de la costa este, de acuerdo a la visión de la analista principal de materias primas de Rabobank, Cheryl Kalisch Gordon.
Las áreas productoras de la costa este y oeste australiana fueron afectadas por fuertes precipitaciones, y la proyección de llegada de otro fenómeno de La Niña probablemente generará niveles de lluvias mayores que lo habitual. Es posible que por estos motivos, los productores tengan que invertir más en logística adicional para acelerar la cosecha, declaró Kalisch Gordon.
Seguí leyendo: Argentina registró en octubre un saldo positivo de US$92 millones en el comercio bilateral con Brasil