La falta de agua complica el rinde de trigo 21/22
Los cultivos necesitan agua para no seguir perdiendo potencial de rinde y están lejos de llegar al rinde promedio de 45 qq/ha que marcó el trigo en la región núcleo en la campaña 2017/18.
Por Marcelo Frankel | 30-08-2021 07:00hs
Según fue reportado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las expectativas de los productores están puestas en las lluvias que se esperan para principios de septiembre ya que los cultivos necesitan agua para no seguir perdiendo potencial de rinde y están lejos de llegar al rinde promedio de 45 qq/ha que marcó record para el trigo en la región núcleo en la campaña 2017/18.
Según la bolsa rosarina, septiembre comenzaría con lluvias. El próximo miércoles 1 de septiembre se pronostica el avance de un sistema frontal frío que podría provocar precipitaciones y tormentas aisladas en la región.
De esta manera, “se desvanecen las esperanzas de excelentes rindes en trigo”, según los especialistas de la bolsa rosarina. Ante la demora en las lluvias, “se esfuman las expectativas de alcanzar el alto rinde promedio, de 45 qq/ha, que dejó el trigo en la región en 2017/18”. Hay incertidumbre por el abatimiento del cultivo que dejó la falta de agua en la anterior campaña. En la región núcleo, el trigo 2020/21 mostró un promedio de 30 qq/ha, 9 quintales menos que el rinde promedio de las ultimas 5 campañas anteriores. En este caso, “el cultivo se sostiene por las reservas de agua que dejó el otoño y los aportes de julio” detallaron desde la bolsa rosarina.
Aunque en este momento, el cereal entra en una etapa más demandante, donde según los reportes “el 20% de los lotes se encuentran comenzando la encañazón” y se mantienen 200.000 ha en estado regular a la espera de precipitaciones para revertir su condición. Según los pronósticos meteorológicos, agosto finalizará sin aportes pluviales. Así, las expectativas están puestas en las lluvias de principios de septiembre.
Con respecto a las reservas de agua, en las zonas del centro sur de Santa Fe y el sudeste cordobés se reportó que las reservas de agua en los perfiles están entre regulares y escasas. “El detenimiento del desarrollo del cultivo, la pérdida de hojas inferiores y la menor fertilización por la falta de agua ponen en jaque al rinde triguero”, detallaron. En la zona del centro sur santafesino se necesitan entre 20 a 30 mm para detener la caída del potencial del rinde. Mientras que en el sudeste cordobés harán falta más de 100 mm para llegar a buenos niveles de humedad.
Hacia el sur de Santa Fe y el norte de la provincia de Buenos Aires, las reservas mejoran. Según los reportes, en Bigand, solo aquellos lotes con peor manejo o lotes con menor calidad de suelo podrían manifestar reducciones de rinde por la falta de humedad. En la zona de Pergamino, “las lluvias acompañaron al ciclo del cultivo y permitieron incorporar los nutrientes nitrogenados aplicados durante el macollaje”. De registrarse precipitaciones de 20 mm a lo largo de la primera semana de septiembre se auguran buenas expectativas de rendimiento.
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