Evita fue y es el alma del 17 de octubre

Es imposible hablar del 17 de octubre de 1945 sin mencionar la enorme movilización popular de trabajadores y trabajadoras en defensa de su líder, Juan Perón. Pero también es imposible recordar ese momento sin destacar el coraje y la fuerza de Evita con la que movilizó a los dirigentes sindicales y a los trabajadores en sus puestos de trabajo. Evita fue y es el alma del 17 de octubre.

Hace 22 años se cumplían 50 años del paso a la inmortalidad de Evita, y con un grupo de militantes políticos y sindicales impulsamos una idea, una forma de recordar a la “abanderada de los humildes”, iniciativa que bautizamos “las 50 generaciones”, tomando como base del lema de campaña una histórica frase de Evita, casi una despedida hacia sus cabecitas negras, desde los balcones de la Casa Rosada.

Nuestro lema fue “Evita, 50 generaciones levantamos tu nombre para llevarlo como bandera a la Victoria”.

Hicimos un lindo acto en el club Ferrocarril Oeste de la Ciudad de Buenos Aires, en el que la Juventud Sindical hizo su ingreso portando antorchas, rememorando aquella multitudinaria marcha organizada por la C.G.T. un mes después del fallecimiento de Evita.

“Evita, 50 generaciones levantamos tu nombre para llevarlo como bandera a la Victoria”

Todo muy emocionante, pero no es la anécdota que te quiero contar, es solo la introducción, el contexto. Porque como parte de las acciones de la campaña de las “50 generaciones”, con un grupo de compañeros y compañeras me dediqué a entrevistar a la mayor cantidad de militantes que todavía estuvieran con nosotros y que hubieran compartido momentos personales con Evita. Fue una experiencia maravillosa e inolvidable.

De todos esos reportajes, todos hermosos, uno me marcó profundamente y es el que te quiero contar. Fue con Fermín Chávez, en su departamento de la calle Chile, en el barrio de San Telmo, rodeado de miles de libros que, al superar la capacidad de las bibliotecas que cubrían las paredes, se apilaban en el piso, como obeliscos de cultura y conocimiento. El aroma del ambiente era similar al de la vieja Biblioteca Nacional en el barrio de Monserrat y que tantas veces visité en mi juventud, investigando sobre aspectos de la historia nacional.

Si no sabés quién fue Fermín Chávez, o sabés poco de él, por supuesto no es tu culpa, es culpa del vaciamiento cultural al que nos han sometido gobiernos como el que hoy tenemos que necesitan un pueblo embrutecido, que no conozca su historia y, sobre todo, que no valore a su nación y a sus integrantes.

Fermín Chávez fue un enorme intelectual del Peronismo. Historiador, filósofo y militante. Tuvo el privilegio de formar parte del círculo íntimo de Evita que se reunía una vez por semana para hablar de todo y que estaba compuesto por poetas, escritores, historiadores, filósofos, pero por sobre todo, por militantes acérrimos de la causa encabezada por Juan Perón, como era la propia Evita. En Google hay una buena reseña de su vida. Ahí vas a comprender por qué lo califico de intelectual, pero también de militante, porque no solo escribió obras fundamentales que hacen a nuestro acervo peronista, sino que también fue miembro de la Resistencia Peronista y uno de los acompañantes de Perón en su vuelo de regreso al país en 1972.

Fue una charla amena, Fermín tenía una personalidad atrapante y tenía la capacidad de decir cosas complejas con palabras simples. Yo venía participando de la charla junto a mis compañeros y compañeras y me daba vueltas en la cabeza una y otra vez una pregunta, hasta que encontré el momento adecuado y se la hice:

_ Compañero Fermín, ¿Cómo definiría la Identidad del Peronismo?

Me miró entre sorprendido y sonriente, y comenzó a dar su explicación, palabras más, palabras menos, así la recuerdo:

_ Mire compañero, la identidad de todo está en el nacimiento. Cuando nacemos ya tenemos nuestra identidad. Si usted tiene, por ejemplo, un retoño de ombú es así de chiquitito (y me hizo el gesto de un par de centímetros separando sus dedos pulgar e índice). ¿Me sigue?

_ (Yo concentrado, sin darme cuenta adónde me llevaba Fermín) ¡Si! ¡Claro Fermín!

_ Bueno, ese retoño así de chiquitito ya es un ombú, ya tiene la identidad de un ombú que con los años va a ser gigantesco. Con el Peronismo pasa lo mismo, la identidad está en su nacimiento, el 17 de octubre de 1945 y el Pueblo Trabajador como protagonista de la Historia. ¡Esa es la identidad del Peronismo!

Fermín Chávez se nos fue cuatro años después y es una figura que merece ser estudiada y leída, es un compañero peronista, estudioso y valiente. Que estas breves y humildes líneas sirvan para honrarlo, para interesar a otras personas a que lo busquen, que investiguen, que conozcan su obra y su vida absolutamente comprometida con la causa nacional y popular.

Conocerlo y tener esa conversación fue uno de los más grandes privilegios que he tenido en mi vida. Y hoy me pareció oportuno compartir esta anécdota aleccionadora con vos.

Espero que te haya gustado. ¡Feliz Día de la Lealtad!

el 17 de octubre de 1945 y el Pueblo Trabajador como protagonista de la Historia. ¡Esa es la identidad del Peronismo!