Según reportaron desde la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), la liquidación de divisas en abril por parte del sector exportador de granos y derivados registró un total de US$ 3.031.403.008, la cifra más alta registrada en los últimos siete años y que casi duplicó lo liquidado en abril de 2020.

Además, el resultado de abril representó una suba del 9,29% respecto de marzo, cuando se liquidaron US$ 2.773.576.208.

En el acumulado de los primeros cuatro meses del 2021, la liquidación del agro sumó 9.755 millones de dólares.

"En ese resultado influyó crucialmente el sostenido incremento de los precios internacionales en productos como el poroto y el aceite de soja, además de maíz, trigo y otros cereales", detallaron desde Ciara-CEC.

La oleaginosa, cerró la semana pasada a 577 dólares por tonelada en Chicago marcando nuevos récords desde 2013. El componente principal de las exportaciones nacionales tuvo una ganancia del 80% desde abril de 2020 cuando valía 303 dólares.

A la potente demanda por parte la República Popular China, se sumó ahora la firme demanda interna de las fábricas aceiteras norteamericanas para crushing (procesamiento). Además el factor climático con sequias en Brasil y clima invernal muy hostil en Estados Unidos, pone dudas sobre la oferta del grano y también empuja los precios a la suba.

En el caso de la Argentina, el complejo oleaginoso-cerealero con todos sus subproductos incluyendo al biodiésel y sus derivados, generó el año pasado el 48% del total de las exportaciones nacionales, según el INDEC. La harina de soja es el principal producto de exportación nacional y además Argentina se encamina a ser su mayor productor a nivel mundial.

Para la actual campaña, en la zona núcleo la cosecha de soja es magra. Desde la Bolsa rosarina (BCR) estimaron una producción de apenas 14,5 millones de toneladas para dicha región del país (la más baja en la última década).

La cosecha en el sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires es un 19% inferior respecto a la campaña anterior. Además se encuentra un 25% abajo sobre el promedio de los últimos 10 años. Los magros resultados productivos se deben al efecto de las fuertes sequias a lo largo del último año.

Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) se sostiene la proyección nacional de 43 millones de toneladas con un rinde de 26,2 quintales por hectárea. El año pasado la producción alcanzó las 49 millones de toneladas con un rinde medio de 29,6 quintales.

Se estima que el Estado recaudará este año entre 8.000 y 9.000 millones de dólares sólo vía retenciones al complejo sojero que están, en el caso del poroto, en un 33% (la harina de soja y el aceite de soja tienen un esquema diferencial). Durante los meses de mayo y junio ingresa el grueso de la producción de soja al circuito comercial y, por ende, es el periodo de mayor liquidación de dólares del sector