La maestra rural que llega a sus alumnos sin Internet
La directora y maestra de la escuela rural de la comunidad mapuche Huayquillan en el Paraje Colipilli, Marisa Vega, habló con El Agrario sobre su rol como docente y la manera de acercar la tarea a sus alumnos en tiempos de aislamiento.
Por Camila Correa | 15-04-2020 01:00hs
El cierre de los centros educativos -las escuelas primarias, secundarias y las universidades- fue una de las primeras medidas que tomó el Gobierno Nacional para evitar la propagación del coronavirus. Frente a esto, niños y niñas de pueblos y ciudades no pueden cursar las clases normalmente y reciben tareas para poder realizar en sus hogares y se comunican con sus maestros de manera virtual.
Marisa Vega, directora y maestra de la Escuela Nº 302 de la comunidad mapuche Huayquillan del Paraje Colipilli, provincia de Neuquén, charló con El Agrario sobre su dispar realidad y todos los inconvenientes que se presentan para hacerles llegar las tareas a los alumnos.
"La falta de conectividad es una gran dificultad para nosotros los maestros de la comunidad, se nos ha hecho difícil hacerles llegar las tareas a través de herramientas virtuales, como se sugiere, pero hemos implementado cuadernillos de actividad para los niños", detalló la maestra que vive en la localidad de Chos Malal, a 70 kilómetros de la escuela rural.
"El único lugar donde hay conexión de Internet es en la escuela, el resto de la comunidad no tiene teléfono fijo, ni señal móvil, ni internet, están totalmente incomunicados. Para acceder a Internet, deben acercarse al colegio, pero los padres no pueden salir de sus casas a buscar conexión a cada rato y por eso descartamos el whatsapp para envío de tareas, sí enviamos saludos para que una vez en el día puedan escucharnos, a través de audios" , manifestó conmovida Marisa.
Frente a este inconveniente la maestra resaltó: "Los niños no están en igualdad de condiciones que el resto de los niños que tienen accesos a las tecnologías. Para los niños de escuelas rurales es muy necesario la actividad a través de papel, libros o manuales".
Además se suma el inconveniente del cierre de rutas para Huecú y Chos Malal, "las personas de la comunidad no pueden salir para ningún lado, ni nadie puede entrar en la comunidad", agregó la docente.
La manera que Marisa encontró para hacerles llegar la tarea a los niños, fue a través del secretario de la comisión directiva de Huayquillan que viajó a Chos Malal. "Les mandamos libros, manuales y actividades a través del secretario que tuvo que venir a Chos Malal a buscar módulos de alimentos y le dimos también el material de estudio, pero esto fue antes del cierre de rutas", especificó.
"El secretario de la comunidad es el nexo, él conoce donde vive cada niño y niña y reparte las actividades de la comunidad casa por casa, de esta manera las familias no tienen que salir a buscar la tarea a la escuela, que les queda a 3, 4 o 5 kilómetros",detalló la gran ayuda.
Pero a la maestra no sólo le preocupa el conocimiento pedagógico, "me comunico a través de la radio de la comunidad para mandarles mensajes, saludos, transmitiéndoles lo importante que es cuidarse, quedarse en casa, para luego abrazarnos en la escuela cuando todo esto pase",contó emocionada.
La alimentación también es algo importante y es otra de las dificultades que se presenta en esta comunidad: "Esperemos que con los módulos de comida se puedan cubrir parte de las necesidades de alimentación de los niños, los alimentos son aprobados por la nutricionista del consejo de educación, con las calorías que deben consumir" y agregó: "Como directora de la escuela estoy sumamente preocupada por todo, no solo lo pedagógico, sino lo nutricional, lo afectivo de estos niños, lo emocional de los padres",expresó Marisa.
En relación a las medidas sugeridas por el sistema educativo recomendó: "No agobiar a los chicos con cantidad de tareas. No está bueno exigirles, no sabemos en que estado de animo están y sumarles la presión de hacer la actividad, no me parece que sea lo correcto".
Respecto a su rol como docente manifestó: "Me pongo en lugar de los niños y más de los padres de la comunidad, muchos no han terminado la secundaria, algunos sólo tienen la primaria, entonces tienen pocas herramientas para ayudar a sus niños a realizar la tareas".
Por último Marisa mencionó a quienes integran la escuela: "La maestra Heidi de primer ciclo, el maestro Daniel de tercer ciclo, la señorita Helena de jardín, el maestro Carlos, de lengua y cultura mapuche y la maestra de educación física, Marilina. Entre todos hacemos lo posible para que los 19 alumnos de nivel inicial a séptimo grado, puedan estar contenidos y así continuar con sus tareas de la mejor manera posible".
Créditos: Proyecto Memoria Escolar