La mitad de los productores manifiesta que estará peor de acá a un año
Según el informe de la Universidad Austral los productores son pesimistas en cuanto al futuro político y económico del país. El conflicto de la carne fue un punto de inflexión en las proyecciones negativas del sector.
Por Patricio Detto | 10-06-2021 08:57hs
La Universidad Austral presentó su informe AG Barometer de mayo donde resume que los productores tienen una visión negativa hacia el futuro y que se produjo una fuerte caída en la confianza hacia el gobierno.
El punto de inflexión en estos números negativos, según la Universidad Austral, es el cierre de las exportaciones de carne vacuna. Esta decisión gubernamental precipitó una ola de desconfianza que generó un mal clima en todo el sector agropecuario.
“El Índice de Expectativas Futuras, que incluye percepciones acerca del futuro de la explotación agropecuaria y del sector agropecuario en general, en horizontes de tiempo de 1 y 5 años, es el que mayor deterioro ha mostrado frente a la edición previa: cayó casi un 20%. Esto está directamente vinculado a la incertidumbre que disparó rápidamente la intervención en el mercado cárnico”, se detalla en el informe.
Pero no es solamente el cierre de las exportaciones de carne, la presentación da cuenta de que los productores son claramente pesimistas debido a la incertidumbre y al desfavorable contexto político y macroeconómico. “Cuando se consulta a los productores sobre los tres principales desafíos de su explotación de cara a los próximos 12 meses, estos manifiestan que la incertidumbre política, las retenciones y otros impuestos son su máxima preocupación. Estos, sumados a la incertidumbre macroeconómica, dan como resultado el 80% de las preocupaciones”, se explica en el AG Barometer.
En esta edición del informe se les solicitó a los productores que mencionen las primeras tres palabras que se les ocurrían en relación al conflicto en torno a la carne vacuna. Lo principales conceptos fueron: “Error, desastre, desconocimiento, ignorancia, locura”.
Finalmente, los productores manifestaron que observan un incremento en los precios de los insumos, mayores costos para la próxima campaña y, en ciertos casos, un endurecimiento en las condiciones comerciales.
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