De acuerdo a un relevamiento realizado y dado a conocer por la Bolsa de Cereales de Córdoba, la cosecha de garbanzo caerá en un 68% y será la peor en una década. La variable que interviene en el informe y que ha modificado de manera negativa este porcentaje, es la falta de precipitaciones desde que comenzó el otoño. Las lluvias en ese período fueron 62% inferiores al promedio para los departamentos garbanceros, causando una importante limitación para la siembra.

Esta clase de legumbre se cultiva en el centro-norte del territorio cordobés y desde el comienzo sufrió un recorte significativo en cuanto al área de siembra, ya que contaba con más de 40 mil hectáreas de la campaña pasada, modificándose a sólo 17.800 en la presente temporada.

Otros números para nada esperanzadores se relacionan directamente con el déficit hídrico que han sufrido otros cultivos en distintas provincias.  En este caso del garbanzo cordobés, el 18% de la superficie sembrada está perdida, significa que no se cosecharán 3.200 hectáreas de esta legumbre. A este cuadro se le suma, que, en el área restante, el 74% de los lotes que se relevaron, se encuentran en un estado entre regular y malo.

Ante estos valores, sumado al escenario de la pandemia que ha modificado el escenario económico, datos suministrados por el Departamento de Información Agronómica (DIA) de la Bolsa calcula que el rendimiento promedio estimado del garbanzo 2020/21 se ubicaría en torno a 13,6 quintales por hectárea.

Números de la cosecha

• La cosecha totalizaría 19.800 toneladas,
• Un 68 % por debajo de las más de 60 mil toneladas del año pasado
• Muy lejos de las campañas 2016/2017 y 2018/2019
• En esos períodos se llegaron a producir 140 mil toneladas y 120 mil toneladas, respectivamente
• Sería el menor volumen desde que la Bolsa comenzó a registrar el garbanzo en el ciclo 2011/2012
• Los rindes de este año están 9% por debajo del ciclo pasado y caen 30 % en relación al promedio 2010/2019.

Oruga bolillera en el garbanzo

La entidad bursátil cordobesa indicó que existe otro inconveniente con esta legumbre. Señaló que se ha informado sobre la presencia de oruga bolillera, lo que perjudica y condiciona la sanidad del cultivo.

Si bien es bajo el índice que presenta, esta plaga es muy peligrosa, para el período en el cual se encuentra el garbanzo en este momento del año ya que esta especie causa un daño directo al consumir los granos dentro de la vaina.

Pandemia, falta de precipitaciones, plaga y bajo precio de la oleaginosa, una década llena de complicaciones para este cultivo.

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