La producción de maíz brasileña continúa bajando
Por el clima, la producción del gigante sudamericano muestra un grano amarillo brasilero con su peor rendimiento en 10 años. En el mercado mundial continúa bajando la oferta del cereal, con incertidumbre para la producción norteamericana.
Por Marcelo Frankel | 03-08-2021 05:56hs
Se proyecta que la recolección de maíz en la República Federativa de Brasil sea de 51,6 M de ton de granos amarillos, una fuerte reducción de casi 19 Millones de toneladas respecto del ciclo anterior. Es por motivo del clima en las zonas productoras del país tropicalque continúa afectando la productividad de la cosecha del maíz de safrinhia, primero afectado por la sequía, ahora por las heladas.
Implantado después de la trilla de la soja, el maíz de safrinia es el principal cultivo de maízdel país vecino y significa del 70% al 75% de la producción de maíz de la campaña brasileña.
Sembrada con mucho retraso, debido a la demora en la recolección de soja, los malos resultados de la cosecha de maíz, fueron por la falta de lluvia en la mayoría de las áreas productoras en abril y mayo, según reportaron desde AgRural. Posteriormente, “la helada que comenzó a finales de junio y que se prolongó hasta ahora redujo los rendimientos y también causó problemas de calidad”, en los cultivos de los granos amarillos de la safrinhia brasilera.
Así, el maíz de segunda Brasileño compite en el mercado mundial y pelea por la demanda del gigante asiático, con la oferta de Argentina de maíz tardío y con la cosecha del nuevo ciclo comercial estadounidense.
Las reducciones en la producción brasilera achican las posibilidades de exportaciones en favor de abastecer el mercado interno y a su vez podrían incrementan la necesidad de importar granos.
La Conab (Compañía Nacional de Abastecimiento) de Brasil proyecta despachos al exterior por 29,5 Millones de toneladas, una cifra inferior a las 34,8 Millones del ciclo pasado, aunque según estimaciones privadas, podrían alcanzar solamente unas 15 M de ton.
En Mato Grosso, principal estado productor de maíz y soja brasileño, "gran cantidad de cuadros van a quedar sin cosechar, especialmente en Vale do Araguaia y Alto Xingu, debido a la intensa sequia que afectó a esta zona e imposibilitó el desarrollo del maíz y la producción de granos", detallaron desde la Conab.
La semana pasada, la Anec (Asociación Nacional de Exportadores de Cereales) reportó que los despachos de exportación de maíz se proyectaron en 3,16 millones de toneladas en julio, bajando 1,9 millones de toneladas en la comparación interanual con el año del comienzo de la pandemia.
Con respecto a las importaciones del gigante sudamericano, la Conab estima un total de 2,3 M de ton, cifra superior a las 1,45 M de ton del 2019/20 aunque las cifras pueden variar por las fluctuaciones que presenta la activa demanda doméstica. “Brasil suele importar de 1 a 1,3 millones de toneladas de maíz al año y la mayor parte del maíz importado se transporta en camiones a través de la frontera desde el vecino Paraguay, pero 2021 no ha sido un año habitual”, según detallan desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Paraguay también mostró una pobre cosecha de maíz, “por lo que Brasil busca también el cereal en Argentina para suministrar el maíz que necesitan los productores de ganado en el sur de Brasil”, según detallan desde la bolsa rosarina.
La Secretaría de Comercio Exterior de Brasil (SECEX) informó que el país tropical ya ha importado 1,1 millones de ton de maíz este año y que podría incrementar las compras de 3,5 a 4 millones de toneladas antes de fines de 2021.
En Chicago, el maíz abrió la semana acompañando (alza de US$ 4,63 en la posición septiembre) las fuertes subas del trigo (U$9 dólares arriba).
Además de la coyuntura sudamericana, “hay incertidumbre por el potencial impacto de la sequía sobre el Cinturón Maicero en los Estados Unidos", según detallaron desde la BCR.
Asimismo, da impulso a los valores en Chicago, la falta de humedad que auguran para los próximos días para las zonas productoras norteamericanas, “donde el déficit hídrico continúa siendo un escollo para las pretensiones del USDA de tener un rendimiento promedio récord para la nueva campaña estadounidense, de 112,66 quintales por hectárea”, detallaron desde la consultora de granos GRANAR.
Al igual que el mercado de la soja, los granos amarillos siguen sujetos a la chance de volatilidad y dependen del clima para las productividades. Aunque la volatilidad también responde al rumbo incierto de la demanda, por la ausencia de nuevas compras chinas que son intermitentes y por la controversia que crece en torno del etanol a partir de una iniciativa legislativa en Estados Unidos que busca excluirlo del mandato obligatorio de corte.
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