En el marco del trabajo de la Mesa Nacional de Agregado de Valor de los Cultivos Andinos, se logró que los productoras y cooperativas sanjuaninas incorporen a la quinua como cultivo de rotación y/o reconversión, según informo el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

Recordemos que la quinua técnicamente se trata de una semilla, pero se conoce y se clasifica como un grano integral nativo del territorio inca.

El CONICET desarrolló un producto bebible a base del cultivo, que será envasado por una empresa privada.

El INTA en conjunto con la Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Rural, han logrado una exitosa variedad en solo 70 hectáreas donde se produce con rendimientos alcanzados en la “variedad Morillo” de 2000 kg/ha. Además, sumado a la ventaja de ser ciclo corto (100-120 días) y que admiten dos siembras anuales, una temprana en agosto y otra tardía en febrero, se aprovecha la rotación con cultivos tradicionales de la zona como la vid, el olivo y otros frutales.

Los productores sanjuaninos están muy contentos ya que no solo la quinua llega a duplicar, sino que a triplicar los ingresos anuales comparándola con los cultivos tradicionales de la región.

En ese ámbito, el CONICET desarrolló un producto bebible a base del cultivo, que será envasado por una empresa privada, y que se destaca por ser el primer producto alimentario con sello de calidad nutricional de la Institución.

Con este producto se fortalece la economía regional con la comercialización de un producto con alto valor agregado para el consumo interno y externo beneficiando a los productores sanjuaninos.

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