La represa hidroeléctrica Itaipú aprobó liberar más agua en junio, aunque el índice es menor a la cantidad prevista por Argentina

Ya pasaron los 12 días desde que el Consejo de Administración de la represa binacional (de Paraguay y Brasil) Itaipú resolviera abrir las compuertas para mejorar el nivel del rió Paraná, cuyo caudal sufrió una baja histórica en las últimas semanas.

Se calculaba que las erogaciones no serían menores a 7.000 metros cúbicos por segundo, pero las autoridades de la represa autorizaron solamente 6.500 metros cúbicos por segundo. Esto se debe a que las condiciones hidrológicas no son las que se esperaban, por lo que dejaron muy en claro, que hasta que estas condiciones no mejoren, no se acumulará agua para recuperar esos niveles. El próximo 5 de junio se realizarán nuevas evaluaciones sobre esta problemática.

En la última reunión entre la delegación brasilera y argentina, llevada adelante el pasado miércoles por videoconferencia, se espera acordar las erogaciones de caudal desde las represas de Itaipú (para el río Paraná) y de la central Baixo Iguaçú (río Iguazú).

Gustavo Villa Uría, es subsecretario de Obras Hidráulicas en el Ministerio de Obras Públicas de la Nación y en declaraciones a la prensa informó que” las negociaciones son complicadísimas porque el problema en el mundo es que no hay muchos acuerdos interpaíses para la gestión del agua y estimó que vamos a seguir con aguas bajas por algún tiempo”.

En el caso de la provincia de Santa Fe, el río Paraná se presentó más caudaloso, pero fue por causa del agua caída por precipitaciones y no por la liberación de la represa que se muestra inflexible con su decisión. Es por eso que la delegación argentina reiteró su pedido de que las erogaciones no sean menores de los 7.000 metros cúbicos por segundo e hicieron énfasis en la necesidad de administrar el recurso hídrico de manera tradicional.

Por el momento los brasileros aceptaron erogar por día, desde este 1° de junio, hasta 6.500 m3/seg de caudal, al menos hasta la próxima reunión que será el próximo viernes 5.

En lo que respecta al caudal de agua observada en los últimos días en las Cataratas del Iguazú, el nivel es casi normal, alimentadas desde la central hidroeléctrica Baixo Iguaçú y las lluvias sucedidas en la región.

Sobre el río Iguazú, la delegación brasilera manifestó que las lluvias no pudieron ser almacenadas en los depósitos, por lo tanto, una vez pasado el pico generado por el agua caída las erogaciones de la central Baixo Iguaçú se mantendrán en el mismo nivel indicado en la reunión del 30 de abril pasado.

Las delegaciones de ambos países coincidieron en resaltar un excelente clima de conversaciones constructivas y enriquecedoras para un tema tan vital como es el agua; la predisposición y cooperación para encontrar soluciones en conjunto a esta situación extraordinaria originada por la ausencia de precipitaciones que afecta a la región.

Los responsables encargados del seguimiento de este tema vienen manteniendo sendas reuniones por videoconferencia en estos tiempos de pandemia.  Se comprometieron a reunirse periódicamente con esta modalidad con el compromiso asumido para intercambiar información, darle seguimiento prioritario y adoptar las medidas conjuntas que se consideren oportunas para esta problemática hídrica que afecta a nuestro país.