La revolución LED en la horticultura
Con una mayor conciencia sobre sus beneficios, se espera que la iluminación LED para cultivo de plantas sea testigo de una fase de gran crecimiento en los próximos años en aplicaciones como agricultura vertical, invernaderos comerciales y plantaciones urbanas de interior.
Por Luciano Barrenechea | 22-04-2020 01:00hs
Una luz para horticultura es una fuente de luz artificial que se utiliza en aplicaciones donde no hay luz natural o donde se requiere luz suplementaria. Están diseñadas para estimular el crecimiento de las plantas al emitir un espectro electromagnético apropiado para la fotosíntesis.
Las luminarias con diodo emisor de luz (LED) pueden ser relativamente nuevas en el mercado de la luz de cultivo, pero se han vuelto muy populares debido a su eficiencia energética, posibilidad de regulación y largo ciclo de vida útil.
Espectro específico
Normalmente las luminarias para cultivo LED combinan diferentes colores para lograr una longitud de onda específica para distintos tipos de plantas.
Por ejemplo, la longitud de onda de la luz roja es alrededor de 630-660nm y es esencial para el crecimiento de los tallos, así como la expansión de las hojas. En cuanto a la longitud de onda de la luz azul aunque es de sólo 400-520nm, aumenta el contenido de clorofila presente en la planta y el grosor de la hoja.
Eficiencia energética
La región PAR (radiación fotosintéticamente activa) que las plantas pueden usar en el proceso de fotosíntesis es de 400 a 700 nanómetros. Esta es precisamente la razón por la cual los LED son "más eficientes" que los HID. Los LED son especiales porque producen un rango muy estrecho de luz de color en el espectro electromagnético y toda la energía utilizada para crear luz fuera de la región PAR se desperdicia en mayor o menor grado.
En términos de lúmenes por vatio, las luces HPS de doble extremo son bastante eficientes en comparación con otros tipos de iluminación artificial tradicional, produciendo más de 100 lúmenes por vatio. Sin embargo, cuando consideramos los LED, la salida de luz supera los 300 lúmenes por vatio. En otras palabras, la eficacia de la luz LED para cultivo es aproximadamente 3 veces mayor que la luz HPS.
Vida útil
En todos los tipos de luminarias, la cantidad de luz emitida (medida en lúmenes o irradiancia de fotones PAR) disminuye con el uso. Por ejemplo, la salida de las lámparas HID puede degradarse entre un 10-15% después de solo un año de funcionamiento y en el caso de las HPS, a medida que se degradan, el espectro cambia hacia el rango verde/amarillo, que es el rango de espectro menos aprovechado por las plantas. Por este motivo, la mayoría de los productores profesionales reemplazan sus lámparas HID al menos una vez al año.
Sin embargo, los LED para cultivo garantizan una vida útil de al menos 50.000 horas con una pérdida en la salida de menos del 10% y con frecuencia continúan funcionando más allá de especificaciones con poco o ningún cambio en el espectro.
Dimado
Teóricamente con los LED tenemos un mayor control sobre la intensidad de la luz ya que los LED son regulables. La atenuación es importante porque la cantidad de luz proporcionada está asociada con la fotosíntesis. En instalaciones con demasiada luz la energía se convierte en calor y disminuye la actividad fotosintética. Cada planta es diferente en este sentido, incluso durante el ciclo de vida también varía el comportamiento de cada planta.
La capacidad regulable de los LED ofrece la clara ventaja de crear el mejor entorno de iluminación adaptado a las diversas necesidades de las plantas según su fase de crecimiento.
Un aspecto a destacar es que con el LED se pueden producir pulsos cortísimos de radiación ultravioleta cuyo efecto es beneficioso sobre el sabor de los frutos. Por primera vez los fotones se pueden aplicar con precisión a la producción de alimentos como frutas y hortalizas