“La saturación es el cansancio y el agobio de los profesionales de la salud'
Así lo afirmó el representante de infectología del hospital Municipal de Casares, quien acompañó en una conferencia de prensa al intendente, Walter Torchio, para explicar que la situación de la ciudad frente a la pandemia 'está estable'. Además aclararon que el sistema de salud en Casares no colapsó pero que aún así todos deben colaborar para que el virus no se propague.
Por Marianela Chimento | 10-11-2020 10:30hs
El intendente de Casares, provincia de Buenos Aires, Walter Torchio, acompañado por el infectólogo del Hospital Municipal, José María Giuliodoro, brindó una conferencia de prensa para informar cómo se encuentra la localidad al día de hoy respecto a la COVID-19, y alertar así sobre los cuidados que deben continuar teniendo los vecinos para que la ola de contagios no aumente.
Torchio se mostró firme y convencido al afirmar que los casarenses deben seguir en alerta, y que lejos están de atravesar una "situación relejada", por eso le comunicó a los vecinos que no se pueden llevar a cabo reuniones lo fines de semana, ya que evitando los encuentros sociales se busca mantener un número de infectados "razonable".
Por su parte, el infectológo sostuvo "estar estables esta semana", y explicó que si bien hay varios tipos de vacunas a punto de distribuirse, aún no hay certezas que garanticen una cura, por eso "habrá que esperar hasta que sean pertinentes", y cumplan con todos los protocolos. En este marco resaltó que la mayor prevención que hay por ahora es la responsabilidad en los cuidados que cada uno puede aplicar, primordialmente resguardando a mayores y al personal de salud. Giuliodoro se mostró exigente al manifestar que si bien la situación en Casares "está controlada", es necesario que aún respete la cuarentena quien deba hacerlo, y no salga antes, lo mismo para quien deba guardar reposo ante la aparición de un síntoma, ya que si no se cumple con estos requisitos, es probable que la situación "se desborde".
El profesional además vio oportuno aclarar, con calma y claridad, que “el hospital nunca estuvo saturado", ni tampoco presentó complicaciones en terapia intensiva, aún en los últimos 30 días, período donde hubo picos máximos de contagios. En tal sentido desarrolló que el establecimiento tiene 46 camas para COVID-19 y la ocupación rondó entre el 35 y 50%. “La saturación es el cansancio y el agobio de los profesionales de la salud", remarcó y una vez más instó a cumplir los protocolos para que no crezcan los contagios y se vean afectados los trabajadores de la salud ni a las entidades donde se desempeñan.
Fuente: Municipalidad Casares