Este 2020 que está casi en la puerta de salida, no nos deja lindos recuerdos, y no solo por la pandemia que atravesó con el coronavirus al mundo causando una crisis sanitaria enorme y grandes pérdidas a nivel económico, sino que, en cuanto al clima, para nuestro campo argentino no ha resultado ser el mejor.

A lo largo de los meses, varias provincias presentan un escenario de escasas precipitaciones, déficit hídrico y sequía.  Es el caso de Entre Ríos, que viene sufriendo grandes complicaciones y de acuerdo a lo informado por la Bolsa de cereales provincial, las pérdidas económicas significativas, se concentran en el sector ganadero.

Uno de los problemas, reside en la situación de la cría, catalogada como de “gran fragilidad”. Según información emanada del organismo, puesto que en este año fue el corolario con la mayor práctica en la última década del destete precoz, situación que se genera para que las vacas queden preñadas, acciones que realizan las empresas entrerrianas, inclusive aquellas que no lo tenían en consideración dentro de su planificación productiva.

Otro dato suministrado por la Bolsa de cereales entrerriana, es el registro de casos de vacas caídas y animales empantanados en las aguadas. Producto de la sequía, colapsan las fuentes de agua naturales como arroyos y lagunas, incluyendo las aguadas artificiales.

La entidad bursátil cuenta con un sistema integrado de información que se llama Siber, que genera y aporta información tanto como estadística, económica y tecnológica de la provincia. En tal sentido, se detectó además que las vacas que parieron presentan una marcada debilidad las cuales "no cuentan con fuerzas suficientes para volver a levantarse, luego de partos muy lentos".

La Bolsa entrerriana advirtió por un posible aumento de la mortandad de terneros y una reducción del peso de los mismos.

Del mismo informe, se desprende que, el rodeo de cría cuenta con entre 50 y 100 kilos menos de lo normal a esta altura del ciclo, por lo que las vacas no podrán quedar preñadas o bien se atrasará la entrada del celo. Es preocupante los datos que maneja el organismo con respecto a la cantidad de pasto disponible de los campos y montes, como alimento del ganado, ya que la tasa de crecimiento de estas pasturas va de muy baja, a nula, motivo por el cual, la Bolsa entrerriana advirtió por un posible aumento de la mortandad de terneros y una reducción del peso de los mismos.

En la provincia hay lotes de festuca, forrajera de clima templado muy importante dentro de los sistemas de producción extensivos de ganado, que fueron pastoreados hace 10 días y no volvieron a rebrotar, agravando más la crisis para alimentar al ganado.

En este contexto se evaluó la alternativa de alimentar a los animales con maíz, pero determinaron que es muy costoso, y los ganaderos lo están vendiendo como invernada con pesos de 280 a 330 kilogramos.

Como denominador común, en provincias que comparten estas características por causa de la sequía, queda mirar al cielo y desear con todas las fuerzas que las lluvias se presenten milagrosamente, para cubrir las necesidades del consumo de maíz y sorgo. Con gran expectativa, los productores esperan estas precipitaciones cerca del fin de semana