Pese a representar un escaso 5% de los establecimientos agropecuarios de nuestro país, la SRA pretende arrogarse la representatividad de todo el campo argentino, se da el lujo de conservar y explotar un predio privilegiado en nuestra ciudad capital y su presidente dio un discurso en la inauguración de su muestra anual en el que lisa y llanamente llamó a destruir el Estado y eliminar la legislación social.

En una inocultable vocación regresiva, añorando la Argentina de fines del siglo 19, donde la “generación del 80” hacía y deshacía a su antojo las políticas que forjaron el país estanciero, con productores arrendatarios explotados y trabajadores rurales sin derechos, el presidente de la SRA, Nicolás Pino, afirmó que "la sequía deja al desnudo, más que nunca, problemas más profundos, quedando al descubierto las pésimas políticas agropecuarias que los gobiernos han instrumentado en la Argentina en los últimos 80 años".

“El Estado actúa como socio desleal y forzoso. Lo hace a través de impuestos confiscatorios, discriminatorios y distorsivos, que se van acumulando sin lógica ni sentido”, bramó el único orador de la apertura de la 135ª Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional de La Rural en el predio ferial homónimo del barrio porteño de Palermo.

Rodeado por Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y José Luis Espert, entre otros exponentes del liberalismo opositor al gobierno nacional, Nicolás Pino amplió el concepto diciendo que esa confiscación el Estado “lo hace a través del manejo del tipo de cambio, que obra como un instrumento de apropiación de la legítima rentabilidad del productor. Lo hace a través de información falsa, manipulando y exagerando, por ejemplo, la incidencia del precio de la carne vacuna en el índice de precios al consumidor”.

En su alocución, Pino llamó a su sector a "involucrarse a nivel político", y les señaló a los precandidatos presidenciales que "el campo no va a ser un espectador pasivo" sino "protagonista de la realidad nacional".

En ese marco, se preguntó "¿cuándo será el día en que un gobierno saliente no deje al siguiente un campo minado de problemas por estallar?", y "¿cuándo el que asuma no se cruce de brazos quejándose de la famosa pesada herencia recibida?".

"El que sea gobierno a fin de este año deberá subordinarse a la Constitución y dejar al margen los vicios de la política", agregó.

Pretendiendo hacerse dueño y representante del esfuerzo de los más de 60.000 productores agropecuarios y los más de un millón de trabajadores rurales, Pino enfatizó que el campo "es el único sector que genera divisas genuinas para que la Argentina funcione", y cuestionó las medidas tomadas hacia el sector.

El ruralista señaló que la producción actualmente se encuentra "estancada, trabada y debilitada", pero que se podría "producir mucho más" de cambiar "las condiciones impositivas y macroeconómicas".

Precandidatos de JxC reiteraron su "compromiso" con el campo en la inauguración de Exposición Rural

Los precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio (JxC), Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, junto a otros dirigentes del espacio, se pronunciaron en línea con los intereses de los empresarios agropecuarios nucleados en la Sociedad Rural al abogar por "la eliminación de las retenciones y los impuestos distorsivos a los derechos de exportación", durante el acto inaugural de la Exposición Rural 2023.

También abundaron en la necesidad de la reforma laboral y la eliminación de controles estatales sobre lo que se produce y exporta.

Pensamos muy distinto

Desde El Agrario defendemos la producción y el trabajo, ejercidos con responsabilidad y dignamente. Respetamos a las instituciones porque, aun las más pequeñas representan intereses válidos. Lo que no aceptamos es que las minorías pretendan imponerse a las mayorías. Eso siempre sucedió en la Argentina y en el resto de la América del Sur por imposición de dictaduras militares.

Ese tiempo pasó, y las estrategias de las minorías cambiaron. Financiaron y financian a políticos dispuestos a defender sus intereses a cualquier precio.

La Sociedad Rural Argentina representa a un pequeño grupo de productores, especialmente vinculados a grandes intereses económicos.

En otras épocas, la SRA ponía y sacaba presidentes, apoyaba golpes de estado o sostenía a gobiernos que le eran afines. Todo eso es historia pasada. La realidad del campo argentino es muy distinta.

Es cierto que hay mucho por hacer, pero lo que hace falta es proteger a los pequeños y medianos productores agropecuarios, dignificar a los trabajadores y trabajadoras rurales, defender las economías regionales, sostener el arraigo en nuestras poblaciones rurales en todo el interior de país y, más, promover la creación de nuevas poblaciones, dándole todo el respaldo del estado a quienes estén dispuestos a trabajar, a producir y a ocupar nuestro vasto territorio.

No es con menos Estado que vamos a mejorar nuestro país, es con un Estado mejor, con integración público-privada, con participación de las instituciones auténticamente representativas en los organismos de control de nuestro comercio exterior, organismos que son indispensables para cerrar la sangría que hoy padecemos por haber entregado ese control a las mismas multinacionales que manejan las exportaciones agropecuarias.

El oportunismo hueco de la oposición liberal, apoyando propuestas que para nada beneficiarían a nuestro país, es una muestra cabal de la degradación en la que navegan políticamente.