Los futuros de los tres principales cultivos cayeron en el mercado de Chicago, en sintonía con el panorama general en los principales mercados mundiales de activos financieros, debido a los efectos de la pandemia de coronavirus en economía mundial.

El trigo, en baja por operaciones de toma de ganancias, después de varias jornadas en alza y por ventas técnicas, bajó en su contrato más corto un 3,25% (US$ 6,80) y cerró en US$ 202,18 por tonelada, tras un rally alcista del cereal que llegó a picos de más de US$ 210 por tonelada. Además, la apreciación del dólar frente a las principales divisas internacionales, le restó competitividad al trigo americano.

La soja, arrastrada a la baja por una caída en los precios del aceite de palma, la incertidumbre en la demanda mundial de la oleaginosa y la entrada de la cosecha sudamericana al mercado mundial.

El contrato de mayo de la oleaginosa bajó un 2,62% (US$ 8,54) hasta los US$ 317,01 la tonelada, el de julio lo hizo por un 2,50% (US$ 8,18) para concluir la jornada a US$ 318,66 la tonelada.

Así, el aceite se desplomó un 3,55% (US$ 21,16) y cerró a US$ 574,29 por tonelada. Los motivos de la baja en el aceite de soja se debió a la caída del aceite de palma, "algunos países comenzarían a cerrar sus fronteras con el fin de disminuir las posibilidades de expansión de la pandemia de coronavirus, y ello reduciría la demanda de aceites a nivel internacional”, explicaron desde la BCR.

El buen avance de la cosecha brasileña, con más del 70% de las 124 millones de toneladas previstas para esta campaña recolectadas y el intenso ritmo de embarques, también presionó a la baja.

La harina acompaño con una fuerte caída en sus precios del 2,05% (US$ 7,28) hasta los US$ 347,11 por tonelada.

En cuanto al maíz, la publicación de las previsiones de área sembrada en Estados Unidos por parte de USDA (departamento de agricultura) deprimió al mercado, al ubicarse la estimación de área sembrada por encima de lo esperado por los analistas. Se previó que la siembra de la próxima campaña estadounidense se ubicará en torno a las 39,25 millones de hectáreas, mientras que el mercado preveía que la misma sería de 38,17 millones de hectáreas, afectando a la baja los precios del maíz que ya venían deprimidos, por una posible sobreoferta del cereal.

Así, continuó con su tendencia bajista y cayó 1,76% (US$ 2,36) para finalizar la sesión en US$ 131,79 por tonelada.

La baja en los precios del crudo también "desincentiva" la demanda de las fábricas estadounidenses de etanol, industria que consume un tercio del maíz producido en su país, detallaron desde la BCR.