El valor de la soja finalmente pasó la barrera de los US$ 500 en la bolsa de Chicago y cerró a US$ 501,64, un incremento de US$ 5,60 respecto a la víspera, llegando a su valor más alto de los últimos seis años y medio.

Así, la soja mantiene la tendencia alcista iniciada hace más de cinco meses, ganando un 55% en su cotización -al sumar más de US$ 178,62- y alrededor de 40% durante 2020.

Al iniciar la rueda la soja tocó valores por sobre los US$ 505, alcanzando su cotización más alta desde julio de 2014, luego pasó a comercializarse por US$ 503,94 y finalmente cerró a US$ 501,64.

La incertidumbre respecto de la oferta global a medida que la falta de lluvias complica las producciones de Argentina y Brasil, dió fundamento a las subas en Chicago, según detallaron en un informe desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

Juan Pablo Giana, analista de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA)  declaró a la agencia Télam, que "el mercado mundial y, en particular, el de Estados Unidos se encuentran con los stocks más bajos desde 2013 en gran medida por la fuerte presencia china que se viene recuperando económicamente y demanda para abastecer su producción de cerdos".

Otros factores alcistas sopesados por el analista son, la política monetaria expansiva de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos y la debilidad del valor del dólar.

"Siempre que se debilita el dólar, las exportaciones norteamericanas se vuelven más competitivas. Además, hace que los fondos especulativos se posicionen como compradores en el mercado, aumentando la variabilidad del aumento de precios", añadió Giana.

En línea con esta argumentación, Ariel Tejera Grassi, titular del Departamento de Análisis de Mercados de Grassi S.A., remarcó que "la revalorización de los activos y los commodities funciona como contrapartida a la pérdida de valor" de la moneda norteamericana.

El fuerte rally alcista de la soja comenzó a partir de fines de agosto del 2020 y, con algunos descansos, se mantuvo hasta ahora.

Es que la irrupción de la pandemia de COVID-19 a fines de marzo se dio en una coyuntura global en la que la economía ya estaba en una profunda crisis, lo que generó también que los commodities fueran golpeados ante la incertidumbre y el freno generalizado en la actividad.

Así, desde marzo hasta agosto, la cotización de la soja se ubicó dentro de un rango de entre US$ 300 y US$ 320 por tonelada y luego comenzó el alza con el repunte de la actividad mundial.

De este modo, en los últimos cinco meses el precio de la soja aumentó un 55% (US$ 178,62), ya que en comparación al 6 de agosto, la posición más cercana de la soja cerró a US$ 323,62.

Todo esto es una gran noticia para Argentina, ya que por la suba de precios de los commodities, en 2021 la agroindustria argentina liquidará divisas por unos US$ 31.100 millones, US$ 4.600 millones más que este año (17%), según la Fundación Mediterránea.

"A los productores también le genera un aumento del margen, en caso de que se sostenga en el tiempo", destacó Giana y calculó que la tendencia alcista se sostendrá en el corto plazo, lo que permitirá mayores posibilidades de inversión para la próxima campaña.

En concordancia, Tejera Grassi   remarcó que es probable que el contexto mundial siga de este modo por la fuerte demanda asiática pero fue cauto sobre la producción argentina y alertó: "la oferta sudamericana no marcha en óptimas condiciones".

"El clima constituye uno de los principales interrogantes, dejando un final abierto al volumen que será finalmente aportado por Argentina y Brasil", reflexionó el analista.

Por último, Luis Zubizarreta, titular de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), explicó que la potente suba de la oleaginosa "es una oportunidad para Argentina pero también es consecuencia del clima seco y lo importante para poder aprovechar los precios es tener una buena producción y por lo tanto que llueva".

"Es hora de incrementar la producción, agregarle valor y exportar más para generar más empleo de calidad", expreso el dirigente.

Aprovechó además para fijar su posición respecto de la situación del agro: "Tenemos que aumentar la producción quitando algunos desincentivos que actualmente existen que no nos permiten aprovechar esta situación favorable por completo, tenemos la producción estancada hace 10 años, mientras la de Brasil tuvo un incremento importante en el mismo lapso", cerró Zubizarreta.

Fuente: Télam.

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