La soja y el maíz muestran una sostenida tendencia alcista en Chicago. En el caso de los granos amarillos, los contratos de maíz ganaron 3,81% (US$ 9,84) hasta los US$ 267,90 la tonelada en la rueda del lunes, su mejor registro desde el 12 de julio del 2013 cuando había finalizado en US$ 276,17. En el caso de los contratos de la oleaginosa negociados en Chicago, el precio de la soja encadenó la décima rueda consecutiva de ganancias, al marcar un incremento de US$10,75 en US$ 576,51 la tonelada.

Con estos valores, la soja marca una ganancia de US$ 93,25 en lo transcurrido del año 2021 y sostiene la tendencia alcista iniciada a fines de agosto del año 2020. Tomando como referencia el precio de agosto de 2020, la soja registra un fabuloso aumento superior al 70%, mostrando una ganancia de US$ 226 respecto al precio del 31 de agosto del año pasado.

Juan Pablo Giana, analista de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), detalló en declaraciones a la agencia Télam que las fuertes subas de las cotizaciones se deben principalmente “al fuerte crecimiento de la demanda internacional de granos traccionada por la recuperación de las principales economías -especialmente China cuyas importaciones se sitúan en récords históricos”.

Asimismo, Giana puntualizó que “en un marco de mayor debilidad del dólar, los fondos especulativos aumentan su posición comprada presionando sobre las subas de los precios”.

“Hasta que llegue el empalme con la nueva cosecha estadounidense, se va a estar compitiendo por obtener los últimos granos disponibles.” Mientras tanto, el mercado “se encuentra atento a la situación climática”, coyuntura que va a definir si la nueva cosecha será suficiente para recomponer los stocks, que se encuentran al límite según detalló el analista de la bolsa porteña.

El sostenido rally alcista en las cotizaciones de los granos es una buena noticia para el sector agroindustrial argentino y para la macroeconomía del país, ya que “aumentaría en unos US$ 9.000 millones las proyecciones exportadoras”, según calculó Giana.

“Desde el aspecto microeconómico, los mayores precios favorecen la decisión de siembra e inversión en tecnología en el inicio de una nueva campaña agrícola en Argentina”, puntualizó Giana.

De acuerdo a lo reportado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) los principales complejos agroindustriales, con el complejo sojero a la cabeza, podrían despachar exportaciones por US$ 33.613 millones, US$ 10.000 millones más que en el año 2020.

La estimación está basada en la premisa de que se mantengan los precios actuales, como así también, a que se cumplan las proyecciones de cosecha, que son de 50 millones de toneladas en el caso del maíz y de 45 millones de toneladas para la soja.

De esta manera, la recaudación estatal a través de retenciones para la campaña 2020/21, alcanzaría un total de US$ 8.600 millones, unos US$ 2.600 millones más que en la campaña anterior, y resultando así en el mayor monto en dólares (no en cantidades) desde la campaña 2011/12.

A pesar de las buenas perspectivas, Ariel Tejera, el responsable del Departamento de Análisis de Mercado de la corredora Grassi, alertó acerca de que “en el corto plazo tenemos que pensar en un escenario volátil ya que el segmento especulativo mantiene una importante participación en un mercado que estará siguiendo de cerca la evolución de las condiciones climáticas en Estados Unidos", que esta pasando por fríos extremos que complican sobre todo a los cultivos de trigo.

De todos modos, Tejera coincidió con los analistas en que hacia el mediano plazo, aún si el clima acompaña, “podríamos pensar en precios relativamente firmes, dado el dinamismo que está mostrando la demanda” a nivel mundial.

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