La Trochita cumplió 75 años de vida
Se puso en marcha el 25 de mayo de 1945 y sigue recorriendo los pueblos patagónicos.
Por Christian Fasani | 26-05-2020 08:56hs
El Expreso “La Trochita” cumplió 75 años y, sin ningún lugar a dudas, sigue siendo el gran atractivo de Esquel y la Patagonia. Después de 23 años que llevó la construcción de 402 kilómetros de vías, con estela humeante le abrió caminos a la circulación comercial de la producción de la zona y logró emocionar a miles de turistas deslumbrados por los paisajes visitados en su recorrido desde sus rústicos vagones.
La historia de La Trochita está ligada a un faraónico proyecto que, a principios del siglo XX, pretendía expandir la red ferroviaria nacional hacia la Patagonia con un trayecto que intentaba llegar al sur del sur, uniendo el Océano Atlántico con la Cordillera de los Andes. El arribo del tren a Ingeniero Jacobacci, Río Negro, en 1917, fue el primer antecedente. Cinco años después, se contaría con la locomotora y los vagones. Pero no fue sino hasta 1945 que se completó la traza para llegar a Esquel, en un majestuoso trayecto de 600 curvas, entre la estepa y la montaña.
En sus comienzos la Trochita se encargó de transportar cueros, lana y madera,hasta ese momento, los productores eran sometidos a meses de espera hasta hacer llegar los productos a las costas de Chubut para luego ser embarcados a Buenos Aires. En el año 1950 comenzó a transportar pasajeros llegando a ser el medio de transporte más importante de la provincia.
Con el crecimiento del transporte automotor, los colectivos, los camiones y la ampliación de los caminos, “La Trochita” fue perdiendo protagonismo, pero Río Negro y Chubut lograron declarar a este medio de transporte como patrimonio histórico, sosteniendo parte de su recorrido como medio turístico.
Participar de un viaje a bordo de sus vagones es una experiencia que une generaciones y conecta relatos de antaño y viejas fotografías, con los nuevos paisajes humanos.
Las reparaciones primarias se realizan en Esquel y en El Maitén está el taller donde se realizan las reparaciones más importantes, siempre contando con los antiguos planos para poder reproducir las piezas y repuestos originales sin perder su antiguo diseño
Entre riel y riel hay tan sólo 0,75 centímetros. El vapor disparado al cielo desde su chimenea, sus vagones de madera, la salamandra encendida y ese andar entre candoroso y cansino son historia que sigue marchando.