PARA QUIENES HABLAN DE "BUROCRACIA SINDICAL"

La Unión Industrial 'renovó' sus autoridades

Con una extensa carrera como abogado de los intereses patronales, Daniel Funes de Rioja fue reelecto recientemente como presidente de la Unión Industrial Argentina y se reunió hace un par de días con el ministro de Economía y precandidato presidencial Sergio Massa, tratando de difundir una idea, importante, sobre el crecimiento industrial de nuestro país y otra, mentirosa, sobre el crecimiento del salario de los trabajadores.

Por Jorge Pirotta | 02-07-2023 09:54hs

El ministro de Economía y precandidato presidencia por Unión por la Patria, Sergio Massa, se reunió esta semana con el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, a quien felicitó por su reelección al frente de la entidad fabril. Juntos hicieron un repaso sobre los datos de crecimiento de la actividad fabril en nuestro país.

En ese marco, el dirigente empresario –que oficialmente fue ratificado para continuar como presidente de la UIA por espacio de dos años más- presentó al ministro el anticipo del Informe de Actualidad Industrial de la entidad fabril, el cual marca un crecimiento de la actividad, del uso de la capacidad instalada, un aumento del empleo en el sector y mejoras en el plano salarial y la demanda de productos.

Según el informe, la actividad industrial tuvo en abril un crecimiento interanual de 4,8%, mientras que la utilización de la capacidad instalada en el mismo mes fue del 68,9%.

“Entre los sectores que más crecieron se encuentran el automotriz, que durante el mes de abril registró una suba interanual en la producción (24,1% de variación interanual y 26,6% acumulada), traccionando al alza la actividad industrial en general, en línea con lo registrado durante los últimos meses; y el de metales básicos, que mostró ese mes una suba interanual tanto en la producción de acero como de aluminio (variación interanual 16,7% y 15,7% de acumulada)”, señaló el Palacio de Hacienda en un comunicado.

Asimismo, según el informe de la UIA, el salario real creció en marzo un 1,2% interanual, en tanto que la demanda se incrementó 14,9% interanual. Aquí es en donde sin sonrojarse, Funes de Rioja pretende mostrar un avance que no existió y que si lo tomáramos como cierto, significaría que demoraríamos no menos de 25 años para recuperar el poder adquisitivo de los salarios generado por imperio de las políticas liberales que él defiende y representa.

Daniel Funes de Rioja, de 77 años, es un abogado con una trayectoria de casi 50 años defendiendo el legítimo interés empresario. Claro que nunca tuvo demasiado empacho en mostrarse como un enemigo acérrimo de los trabajadores y particularmente de las organizaciones sindicales.

Siendo muy joven, representó a la dictadura genocida de Videla y compañía ante la asamblea de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Ya allí comenzó a llamar la atención del "mundo empresarial" al criticar la existencia del derecho de huelga, por el cual siempre bregó por su anulación.

Crítico de lo que considera una tremenda presión fiscal en nuestro país y abanderado de la reforma laboral, Funes de Rioja, además de su cargo en la UIA y su participación en varias empresas internacionales, pertenece políticamente al grupo liderado por Paolo Roca, titular del grupo Techint (nacido y desarrollado a la sombra del entonces poder militar), codirige el más importante estudio jurídico especializado en temas laborales (Bruchou & Funes de Rioja, representando a empresas, por supuesto, no a trabajadores) compuesto por más de un centenar de abogados.

Está muy claro su accionar, su posición ideológica y su preferencia por el mercado externo, lo que lo llevó a enfrentarse a sectores que siempre han privilegiado el mercado interno y el desarrollo pyme como José Ignacio de Mendiguren. Funes de Rioja es coherente y constante, eso no deja de ser un mérito.

Pero insulta nuestra inteligencia al pretender vincular los guarismos positivos de nuestra industria, que valoramos por supuesto, con un supuesto mejoramiento salarial. Y no hablemos de las condiciones de trabajo. El mundo que desea este tipo de personas es aquel en el que todos los trabajos lo hagan robots, que no llegan tarde, no se enferman, no reclaman nada... claro que tampoco consumen nada más que la energía que los mueve. Ese es el problema que tienen las mentes brillantes pero al mismo tiempo cerradas por su fanatismo anti obrero: si entendieran que si los trabajadores y trabajadoras contaran con buenos salarios, justos, que les permitieran crecer, soñar y concretar el techo propio, avanzar socialmente, la economía funcionaría mucho mejor.

Pero esta gente se empeña en la reducción de derechos, en la baja de salarios, en sostener un determinado porcentaje de desocupación (para influir a la baja la definición salarial), en eliminar impuestos (indispensables para que un Estado funcione) y en privatizar todo lo que hoy es público (salud, educación, jubilaciones).

Después aparecen los "comunicadores" de los medios hegemónicos criticando a la supuesta "burocracia sindical" y criticando a los dirigentes gremiales que duran años y años al frente de sus gremios. Pero nada dicen de que esos dirigente son elegidos y reelegidos por los trabajadores de sus respectivos sindicatos y, por supuesto, menos que menos dicen que los empresarios duran eternamente al frente de sus organizaciones y que las "elecciones" que realizan son a puertas cerradas y no tienen los veedores del Ministerio de Trabajo como sí los tienen las organizaciones sindicales.

Considero fundamental contar con un movimiento empresarial argentino sólido, unido y, sobre todo, representativo del conjunto. En la práctica, salvo excepciones como la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) o la Federación Agraria Argentina (FAA) entre muy pocas entidades empresarias, el conjunto de las instituciones que opinan e influyen con sus operadores en la política económica de nuestros gobiernos representa a los sectores más concentrados, más poderosos y más vinculados al interés extranjero.

Hay mucho que avanzar en el Movimiento Obrero Organizado, sin dudas, sobre todo en el aspecto de la UNIDAD. Pero más hay que avanzar en el Movimiento Empresarial, sobre todo en el aspecto de la REPRESENTATIVIDAD.

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