Mediante la Resolución Conjunta 7/2021 publicada en el Boletín Oficial firmada por el Ministerio de Desarrollo Productivo y el de Agricultura, Ganadería y Pesca, el Gobierno anunció la prórroga del decreto 408/2021 que establece para la restricción a las exportaciones de carne. La medida causó el descontento del sector del agro nacional que no demoró en dar a conocer su postura.

Desde el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), entidad que nuclea a 64 agrupaciones de todo el país, enviaron una carta dirigida a Alberto Fernández manifestando su “preocupación y rechazo” por el anuncio. Con copia a los ministros de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra; de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Economía, Martín Guzmán; y al Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, la misiva explica que la decisión del Gobierno “atenta contra la producción, empleo, consumo interno y la generación de divisas”.

La entidad presidida por José Martins destacó la voluntad de todos los integrantes de “generar espacios de diálogo y trabajo” para avanzar en acuerdos que beneficien al mercado interno sin perjuicios a la atención del externo y lamentaron que no haya sido “suficiente”. Para el CAA con la extensión de las restricciones se “prolonga el impacto negativo en la cadena poniendo en riesgo el sostenimiento del empleo, el futuro desarrollo productivo y la credibilidad con nuestros clientes del exterior”.

Por su parte, la Mesa de las Carnes cuestionó si tiene sentido “seguir con una medida que afecta negativamente a trabajadores, a la inversión, a eslabones productivos, a la recaudación tributaria y a la liquidación de divisas de exportación”. Las 34 entidades ganaderas y de frigoríficos agrupadas en esta entidad sostuvieron que “es una señal claramente contraria a los objetivos que se enuncian como argumentación de la misma en el decreto pertinente”.

“Decir que la medida tuvo resultado positivo es querer sostener un error con una mentira”, sentenciaron desde la Mesa coordinada por Dardo Chiesa. Catalogaron a la medida del Gobierno como una señal “adversa a los intereses de la Nación en su conjunto” alertando por las consecuencias que analizan implicaría la misma: “incertidumbre, desinversión productiva, descontento y principalmente la falta de esperanza en tener un país con reglas de juego transparentes, sustentables, duraderas, que fomenten la producción, el desarrollo y el crecimiento”.

Luego de expresar su descontento y anunciar que tomarán medidas de fuerza, los integrantes de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA), continuaron criticando duramente al cepo. En un comunicado titulado "Es imposible seguir así", Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) afirmó que el oficialismo desoye “todo señalamiento de la realidad y tan solo para rapiñar algunos votos con un mensaje parcial y fraudulento”.

En línea con el CAA, le entidad que dirige Jorge Chemes destacó también la voluntad de diálogo del sector: “expusimos ideas, llevamos propuestas y demostramos una paciencia, que no debe entenderse como inacción”, incluso aun cuando “el Gobierno se niega a dialogar con las entidades de productores y busca marginarlas reemplazándolas por entidades no representativas”. Con tono de advertencia, desde CRA expresaron que “la paciencia es un acto de inteligencia, de mesura, de autocontrol, pero también tiene límites”.

Para Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, “lamentablemente el presidente no cumplió con su palabra, ya que el precio de la carne se estabilizó en los diferentes puntos de venta y el cepo continua". En su análisis el dirigente agregó: “perdimos los productores, los trabajadores, los empresarios frigoríficos, los consignatarios, los proveedores de insumos y servicios, entre otros eslabones de la cadena. No se entiende porque mantener cuotificada la exportación si nos empobrece a todos”.

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