Luego de realizar un relevamiento en gran parte de la Argentina donde se lleva a cabo la recolección de la soja, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) reportó que las pérdidas de cosecha, en el caso de la oleaginosa, fueron de 142 kilos por hectárea (kg/ha) por deficiencias en la trilla, lo que significa una rebaja del saldo exportable de US$ 1.300 millones a nivel nacional.

Basándose en un estudio desarrollado en el NEA, sur de Córdoba, norte de La Pampa, oeste de Buenos Aires y el centro-norte de la provincia de Santa Fe, y ponderando un progreso de la trilla de la oleaginosa en todo el país de 60%, el INTA valorizó las pérdidas motivadas por la falta de eficiencia al momento de la recolección del cultivo en 2,37 millones de toneladas, cotizadas en este momento en US$ 1.292 millones.

Desde el Instituto subrayaron que la diferencia en la eficiencia de la trilla va directo al bolsillo del productor: "Cosechar soja con eficiencia es un elemento clave en la unidad productiva, ya que repercute directamente en la rentabilidad del cultivo", alertando que las pérdidas que fueron sondeadas actualmente, generan una disminución del margen neto de los productores del orden del 25%.

Con respecto a este tema, el reporte confeccionado por el INTA puntualizó que "un dato no menor es que en muchos casos, el nivel de pérdida está por encima de este valor promedio, con lo que el impacto en el margen es mucho mayor".

"Este dato destaca la importancia de trabajar para incrementar la eficiencia de cosecha, acción que en la mayoría de los casos tiene un 'costo cero' y que repercute notablemente en los márgenes de la actividad".

Es por eso que, desde el organismo, proponen que para reducir los valores promedio de pérdidas en cosecha en un 20% y recuperar así US$ 258 millones de saldo exportable, se deben llevar los valores de tolerancia a 75 kg/ha, casi la mitad del promedio que se maneja en la actualidad.

"Este dato destaca la importancia de trabajar para incrementar la eficiencia de cosecha, acción que en la mayoría de los casos tiene un 'costo cero' y que repercute notablemente en los márgenes de la actividad", detallaron desde el INTA.

Así, los expertos del Instituto remarcaron que, "no es difícil lograr una reducción en el nivel de pérdidas de cosecha porque el parque de cosechadoras mejoró en cantidad y calidad, la información de cómo hacerlo está disponible, además que Argentina posee productores y contratistas de cosecha muy bien preparados para lograrlo". Sería una cuestión de capacitación para operar mejor y con mayor eficiencia según los estándares efectivizados en el Instituto y así lograr mejores resultados.

"Para aumentar la eficiencia de cosecha se propone regular adecuadamente los cabezales y cosechadoras a lo largo de la jornada, conociendo y utilizando toda la tecnología disponible que tienen las máquinas actuales y evaluando las pérdidas de cosecha con la metodología del INTA", cerró el reporte.

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