La Ley de Biocombustibles (26.093), sancionada en 2006, luego de sucesivas prórrogas vence este 12 de mayo y, a pesar de haber logrado la media sanción para extender su vigencia hasta el 31 de diciembre de 2024 en la Cámara de Senadores, a fines del año pasado, aun no se le dio tratamiento en Diputados.

En este contexto apareció un nuevo proyecto de ley impulsado por el Diputado nacional Máximo Kirchner del que solo se conoce un borrador y que generó malestar en las provincias productoras de biocombustibles, debido a que baja el piso mínimo para la mezcla con los derivados del petróleo. En este sentido, el Diputado es acusado de ser favorable al lobby petrolero, aunque en su defensa desde el oficialismo enfatizan que el proyecto le da mayor participación a pequeñas y medianas empresas de biocombustibles, apuntando al desarrollo y la generación de empleo.

Lo cierto es que el letargo por la prórroga de la Ley generó una fuerte puja entre el oficialismo y la oposición, con los intereses de los distintos actores del sector involucrados en medio. Así es como esta semana el bloque de Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal unificaron estrategia y solicitaron al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el tratamiento en sesión especial de la prórroga de la Ley de Biocombustibles a las 11.30 hs. de este jueves 25 de marzo. Pero la oposición no obtuvo el quorum necesario para darle debate en la Cámara Baja.

Cabe recordar que como se trata de un proyecto que no tiene dictamen de comisión necesita mayorías especiales y la oposición solo reunió a 108 diputados, siendo necesarios 129. Pero, no solo no se presentaron los legisladores del Frente de Todos, sino que también diputadas y diputados de Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal no asistieron. El boicot fue claro, la puja política también y la incertidumbre y malestar en el sector productivo de biodiesel y bioetanol continúa creciendo sin solución aparente.

Con ausencia del oficialismo, se expresaron los diputados de otras fuerzas políticas

El titular del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, expresó: "Hay diferencias aún entre productores pequeños y medianos, y hay que conciliar con la exportación de combustibles fósiles. Pero de ninguna manera podemos esperar hasta último momento sin previsibilidad para resolver este problema". Su posición es en favor de la prórroga y al respecto del fracaso de la sesión especial para su tratamiento señaló: "Sabíamos que era difícil alcanzar el quórum; no tenemos el número de por sí. Pero hay un enorme interrogante sobre cuál es la razón de la tardanza en poner una solución a esta inestabilidad para el sector".

El diputado de Córdoba Federal Carlos Gutiérrez, que integra el Interbloque Federal, dijo que su fuerza no pretende "sumar a los biocombustibles a la pelea de la grieta" y subrayó que el espacio cumplió "con el compromiso de venir a defender la Ley de Biocombustibles". Además, señaló que "menos corte es un atentado contra las provincias productoras, ya que hay más de 6 mil puestos de trabajo que están en standby por nuestras improvisaciones".

Para Luis Contigiani, del Interbloque Federal y ex ministro de la Producción de Santa Fe, lo que no hay que hacer es "caer en la grieta". "Lo que está en juego son las pymes y un esquema asociativo del interior que da trabajo. No hay divorcio entre la producción petrolera y la de biocombustibles. Tenemos que ir a la integración para ser una potencia", remarcó y fue critico también al decir que "el macrismo tiene que ser autocrítico y sincero. La UCR tuvo la valentía en pleno gobierno de Macri de cuestionar la política energética del gobierno anterior. Para hablar de desarrollo hay que ser conducente".

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