Llegar a los alumnos, el gran desafío de la escuela rural
Frente a la ausencia de conectividad, docentes de escuelas rurales buscan estrategias para continuar con las clases en medio de la pandemia. Testimonio de Fátima Salazar maestra de la Escuela de Tusca Pozo provincia de Santiago del Estero.
Por Camila Correa | 17-05-2020 03:00hs
La desigualdad siempre estuvo presente en los alumnos de escuelas rurales y alumnos de escuelas urbanas, hoy especialistas de la educación sostienen que la suspensión de las clases por efecto de la cuarentena por el coronavirus ampliará la brecha educativa ya existente en la Argentina.
Patricio Sutton, de la Red de Comunidades Rurales, sostiene que no solo hay una “enorme brecha” entre escuelas rurales y urbanas sino que la situación de las rurales es muy dispar, dependiendo de la región, de la provincia, de los portales educativos que puedan o no tener cada ministerio provincial y de la capacitación de los docentes.
Mientras que unos 10 millones de estudiantes pasan el día entero en sus casas y el Ministerio de Educación responde a la emergencia con estrategias diversas como la plataforma "Seguimos Educando", programación educativa en televisión y radios e impresión de cuadernillos, los estudiantes de escuelas rurales (son 15.305 en el país según datos oficiales, con 793.899 alumnos y 84.140 docentes), intentan tener algo de conexión para recibir los mensajes de sus maestras.
La cuestión es que la realidad que viven las maestras rurales de distintos puntos del país refleja la ausencia de conectividad, y otras dificultades como las distancias, pues alumnos y docentes recorren kilómetros para llegar a la escuela, a lo que se le suma la incidencia climática.
El Agrario habló con Fátima Salazar maestra de la Escuela N 1.165 de Tusca Pozo provincia de Santiago del Estero, quien expresó que la nueva manera de dar clases “es algo nuevo y difícil para nosotros”.
"Cada uno de los docentes se sienta y comienza a seleccionar las actividades de las cartillas que recibimos de los ministerios y adecuamos el material para que los niños pueden realizar junto a sus familias, muchas veces son tareas que hay que adaptar a la realidad y la idiosincrasia del alumno rural",subrayó la maestra. Luego la información se envía a través de mensajes por celular nos explicó.
Por otro lado, la maestra rural nos contó que "costó adaptarse a esta modalidad, dar nuestros teléfonos, trabajar por medio del celular y sobre todo adecuarnos a cada situación, cada hogar presenta una realidad distinta".
Frente algunas de las cuestiones que se presentan en esta nueva modalidad de enseñar en el hogar, la maestra contó: “hay familias con 6 hijos que usan un solo celular para conectarse y si consiguen conectividad, además hay falta de ingresos para cargar datos”.
En relación al trabajo en conjunto destacó que lo más importante es el compromiso que los alumnos y padres asumieron frente a este grave problema que estamos pasando, todos intentan adaptarse a esta nueva modalidad de enseñanza. "Hacemos un trabajo en conjunto, junto a la Directora, María de la Cruz Cardozo y el resto de los docentes" subrayó.
Por último la maestra enfatizó en el hecho de que no todos los alumnos tienen las necesidades básicas satisfechas para seguir educándose, al respecto detalló: "desde el comedor escolar nos envían bolsones de mercadería con alimentos que entregamos a los tutores de los niños".
"Nos toca poner el pecho a la situación, y pese a todo se trabaja en equipo, hemos logrado que los alumnos hagan producciones hermosas y se vio reflejado el 27 de abril dio de la independencia de nuestra provincia", concluyó