Las lluvias en el centro y norte de Santa Fe optimizan las condiciones para la campaña fina. En los departamentos del centro y el norte de Santa Fe, cayeron copiosas lluvias en los últimos días. Las precipitaciones fueron de entre 25 y 120 milímetros en las diferentes áreas y generaron las condiciones ideales para el inicio de la campaña fina, destacándose por importancia en la zona, el trigo.

El informe semanal del Ministerio de la Producción de la provincia y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, detalla que durante la semana útima hubo dos situaciones climáticas bien diferenciadas, al principio de la semana con días de clima estable e ideal para el trabajo agrario que hicieron posible el óptimo avance de las cosechas y luego, algunos días de intensas lluvias.

En la primera etapa, los productores pudieron avanzar en varias zonas en la trilla y por ejemplo, se logro llegar a la cosecha del 95% de las zonas sembradas de arroz y al 90% de lo sembrado de soja de primera, se trabajó en la recolección del algodón, que esta semana llegó al 58,5% de lo sembrado, y además se pudo cosechar el 40% de la superficie sembrada con sorgo granífero y el 20% de la soja tardía.

Cuando llegaron las lluvias, que mostraron un acumulado de entre 25 y 120 milímetros, e incluso llegaron en el área integrada por los departamentos del sur, San Martín y San Jerónimo, centro sur de Castellanos, Las Colonias y La Capital, a montos que fluctuaron entre 85 y 120 milímetros, siendo el área que más cantidad de agua recibió.

Así, las lluvias frenaron el trabajo de la cosecha, pero a la misma vez, recargaron de buen caudal de agua los suelos, en coincidencia con el momento de baja demanda de los cultivos como soja tardía, maíz tardío y algunos sorgos diferidos, que están en pleno cierre de sus ciclos.

De esta manera, el estado de los lotes llega a condiciones ideales para el inicio de la próxima campaña de cosecha fina 2020, aunque las intenciones de siembra respecto del trigo, están en baja y no por cuestiones ambientales, ya que se estima que habrá una disminución del orden del 12 al 15% en el área sembrada para esta nueva campaña, en comparación con la campaña anterior que fue de 378.000 hectáreas.