De cara a la temporada de verano, los campings que se encuentran a lo largo de la Costa Atlántica, buscan atraer a los turistas asegurando que cumplen con todas las medidas sanitarias para evitar el contagio del virus Covid-19.

Estos establecimientos, inmersos en grandes hectáreas rodeados de bosque o playa, cumplen con el distanciamiento social necesario, sin embargo, aún no han obtenido la habilitación por parte del Gobierno provincial al contar con instalaciones comunes y baños que, según los sanitaristas, elevan el riesgo de contagio.

En este contexto, en donde los efectos de la pandemia se sienten en el bolsillo, un propietario de un camping llamado El Carmen, ubicado en la localidad de Santa Teresita, solicitó, junto a otros colegas, la apertura de los mismos luego de atravesar un año económicamente difícil, en el que se perdieron ingresos por las temporadas de los colegios, semana santa y fines de semana largos.

Al respecto, otro propietario del Complejo de Mar Miguel Lillo, camping de 7 hectáreas ubicado en la ciudad de Necochea que no percibe ingresos desde el mes de marzo, explicó que sin esta actividad, un segmento de la población se quedará sin poder vacacionar, ya que difícilmente podrán alquilar una casa o ir a un hotel. Además, indicó que dichos establecimientos son importantes para el turismo y que si no se habilitan se corre el riesgo de que la gente acampe igual, en cualquier lado. Por último, comentó que desde septiembre, pese al aumento del 25% en sus tarifas, recibió 50 reservas de casillas y motorhome porque la gente no quiere compartir baños.

Por su parte, el dueño del camping marplatense El Griego, expresó que su establecimiento de 100 mil metros cuadrados, tiene una capacidad de 4 mil personas, no obstante, solicitan autorizar un cupo del 10%, o sea 400 personas.

Con respecto a las razones argumentadas para no habilitar al sector, los propietarios comentaron que se puede buscar una solución. Por ejemplo, en lo que refiere a las duchas compartidas, si se reduce la ocupación, se pueden otorgar turnos de 10 minutos por familia. Otras medidas preventivas presentadas a las autoridades municipales son: duchas espaciadas y externas, control de temperatura, ingreso restringido a determinada cantidad de personas a los vestuarios, duchas con agua tibia para no generar vapor, entre otras.

Cabe destacar que las cabañas o los motorhome son parte del reclamo al contar con baños incorporados y que, en caso de que los complejos se encuentren cerrados, quedarían afuera.

Mientras tanto, los propietarios, que ya presentaron los protocolos al Ministerio de Turismo de la Nación, tienen la esperanza de poder retomar sus actividades en esta próxima temporada de verano.

Fuente: Télam

Foto de portada: Villa Gesell turismo