Los Ejes de mi Carreta
Cuenta en su historial con 325 composiciones.
Por Marisa Massaccesi | 01-04-2020 03:30hs
Cuando escuchamos esta canción con estilo de milonga, es imposible no recordar a Héctor Chavero, conocido mundialmente como Atahualpa Yupanqui. Nacido en el Campo de la Cruz, una antigua posta rural, cerca de Colón y Pergamino en la provincia de Buenos Aires en 1908, estaba destinado a triunfar.
La música lo envolvió desde muy pequeño. Empezó a estudiar violín, después siguió con guitarra, descubriendo a Albéniz, Schubert, Liszt, Beethoven, Bach y Schumann.
Con el paso de los años, fue en un viaje con sus padres en la provincia de Tucumán, que descubrió nuevos paisajes, otros ritmos musicales. Curioso de todo ese mundo, recorrió otras provincias argentinas, para enriquecerse y empezar a milonguear y a tocar algunas cifras, no sin antes haber trabajado de peón de campo, periodista, tipógrafo y hasta boxeador en algunos pagos.
Yupanqui también incursionó en una movida política y no le fue bien. Estuvo con Arturo Jauretche entre otros y después de esta derrota debió exiliarse.
En 1934 regresó a la Argentina. Diversos intérpretes comenzaron a cantar sus canciones populares. Atahualpa estaba en una constante búsqueda de las viejas culturas originarias.
En 1949 se fue a Francia. Actuó junto a la cantante Edith Piaf para luego firmar un contrato con Chant du Monde, quien publica su primer LP, Minero soy, que obtuvo el primer premio de mejor disco de la academia Charles Cros, que incluía 350 participantes de todos los continentes.
Entre sus temas más populares están Luna tucumana, Baguala del pobrecito, Chacarera de las piedras, El arriero va, Milonga del paisano, El payador perseguido, entre otros tantos éxitos.
En 1992, Yupanqui volvió a Francia para actuar en la ciudad de Nimes, donde enfermó y falleció el 23 de mayo de 1992. Por su expreso deseo, sus restos fueron repatriados y descansan en Cerro Colorado.
Yupanqui tiene una historia tan rica que nos llevaría mucho tiempo escribir sobre su trayectoria. Con El Agrario queríamos recordarlo como un artista impresionante que parió esta tierra argentina.
Los ejes de mi carreta (A Yupanqui)
Porque no engraso los ejes
Me llaman abandona'o
Si a mi me gusta que suenen
¿Pa qué los quiero engrasar?
Es demasiado aburrido
Seguir y seguir la huella
Demasiado largo el camino
Sin nada que me entretenga
No necesito silencio
Yo no tengo en qué pensar
Tenía, pero hace tiempo
Ahura ya no pienso más
Los ejes de mi carreta
Nunca los voy a engrasar