El índice de precios de alimentos que publica mensualmente la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) registró en octubre 133,2 puntos, es decir, 3,9 puntos (un 3,0 %) más que en septiembre y 31,8 puntos (un 31,3 %) más que en octubre de 2020.

Estos números significan que los precios mundiales de las commodities de alimentos continuaron en alza por tercer mes consecutivo, lo que los llevó a alcanzar su nivel más elevado desde julio de 2011.

Según el análisis de la FAO, las principales causas de estos incrementos fueron el mal tiempo que afectó las cosechas, los aumentos en los costos del transporte y la escasez de mano que obra que afectó a toda la cadena, desde el campo hasta los supermercados. A eso se sumó la crisis energética, especialmente en Europa, y el cierre de varias plantas de fertilizantes, que causó un incremento en sus valores.

En el caso de los cereales, el índice de precios aumentó un 3,2% mensual, destacándose una suba del 5% de los precios mundiales del trigo a partir de una contracción en el stock internacional. También en cuanto al stock, la FAO informó que la producción mundial de cereales se prevé que sea de 2.793 millones de toneladas este año, 1,7% más que en 2020 pero 6,7 millones menos de las que se estimaban en el informe anterior.

En lo que respecta a los lácteos, el informe detalló que registraron un aumento del 2,2% a partir de una mayor demanda mundial de manteca y leche en polvo. En cambio, los precios del queso se mantuvieron estables, ya que la oferta de los países productores pudo contener a la demanda de estos productos.

Finalmente, en el polo opuesto, la carne y el azúcar fueron los únicos alimentos en registrar variaciones negativas con descensos mensuales del 0,7% y del 1,8% respectivamente.

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