Márgenes vs. márgenes
Para comparar los márgenes económicos potenciales a obtener en un lote con diferentes actividades agrícolas se utiliza el cálculo de Márgenes Brutos Agrícolas.
Por Gerardo Gallo Candolo | 09-05-2021 08:00hs
Cuando queremos comparar los márgenes económicos potenciales a obtener en un lote con diferentes actividades agrícolas recurrimos al cálculo de los Márgenes Brutos Agrícolas, que no es más que la diferencia entre los gastos e ingresos posibles calculando el precio y rinde esperado. Lo mismo se hace para un lote como para un establecimiento.
En caso de realizar la actividad en campo propio uno observa más el resultado por hectárea, y cuando la inversión es en un campo alquilado, nos fijamos en la renta, es decir peso a obtener por peso invertido. Este procedimiento nos orienta a combinar las actividades para buscar la mayor rentabilidad a los recursos que contamos manteniendo las limitantes técnicas (principalmente mantener o mejorar la fertilidad del suelo).
Cuando analizamos un campo mixto con este mismo método, en la actividad ganadera es habitual observar márgenes menores a los agrícolas.
Este mecanismo se hace también para analizar los resultados obtenidos (Análisis de Gestión) después de restarle los costos fijos (gastos de administración y estructura), para llegar a los márgenes netos.
Cuando analizamos un campo mixto con este mismo método, en la actividad ganadera es habitual observar márgenes menores a los agrícolas, pero debemos registrar varios puntos: En primer lugar, muchas de las ventajas de la ganadería son financieras e impositivas que no se ven reflejadas en el Análisis de Gestión. Una segunda cuestión es que, aunque es muy obvia pero pocas veces se advierte en su total dimensión, la agricultura se desarrolla en los mejores lotes del campo y la ganadería en aquellos donde los cultivos agrícolas serían muy riesgosos y de márgenes inciertos. Otra consideración, es que la interacción entre las actividades agrícolas y ganaderas suman a la eficiencia de la empresa; como el consumo de parte de rastrojos sobrantes, pastoreo de cultivos de cobertura y devolución de fertilidad a la tierra; cuestiones que son difíciles de evaluar en números pero de efectos positivos a todo el campo. El consumo de granos por la hacienda como estrategia de terminación, o darle mayor valor agregado cuando los precios lo permiten, es otra interacción entre ambas actividades muy influenciada por la distancia a los puertos.
Es poco frecuente encontrar productores agropecuarios de “vocación neutra”. Están aquellos que tienen una vocación ganadera y argumentan sus decisiones relativizando los mejores márgenes de los granos, como los agricultores natos que desarrollan la ganadería solo como complemento; pero en todos los casos existen muchos desafíos y dificultades que hacen que el productor esté siempre sujeto a la incertidumbre. Por ello, es necesario tener suficiente vocación empresarial, procesando datos para reducir esa incertidumbre y sumar confianza en cada una de las decisiones