Mandalas no es solo un adorno, para los budistas, es un centro de meditación, la “creación y el recorrido” que muestra las vivencias del momento de quien lo diseña y siendo la vía de conexiónentre el hombre y la divinidad. Significa la infinidad del universo mediante el equilibrio de los elementos visuales.

Fueron utilizadas en muchas culturas y religiones como la cristiana, la hinduista, budista y en algunas tribus indígenas, como un elemento artístico o un medio para que la persona se encuentre consigo misma.

Desde el punto de vista espiritual es un centro energético de equilibrio y purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente de quien medita en ellos.

Los primeros en usar mandalas fueron los hindúes como recurso espiritual, luego se impone en occidente por los diseños y usos atribuidos al budismo. Desde el punto de vista espiritual es un centro energético de equilibrio y de purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente de quien medita en ellos”, explica Claudio María Domínguez.

Sin embargo, hay mandalas geométricamente similares en muchas otras culturas con diferentes usos, que van más allá de lo espiritual.

Mandalas como recurso terapéutico

Carl Gustav Jung (1875-1961) – Psicólogo y psiquiatra suizo, estudio diseños de mandalas durante 20 años encontrando características muy similares. Por ejemplo:

• Los diseños siempre parten del centro.
• Están restringidas por una figura geométrica que suele ser un circulo o polígono.
• El resto de las figuras pueden ser reemplazadas por figuras que se les asemejen, como flores o cruces.

Estas representaciones eran una exteriorización del inconsciente colectivo, la expresión de la totalidad del ser, por lo tanto, podían utilizarse como recurso terapéutico para trabajar aquellos aspectos emocionales que se encontraban reprimidos o no reconocidos, según el Doctor Carl Gustav Jung

El uso de mandalas es una gran técnica terapéutica y se puede practicar de diferentes maneras:

• Crear una mandala: La persona parte desde unas líneas básicas y se dispone a dibujar y pintar su propia mandala. El uso de diversas figuras geométricas y elección de los colores le proporciona información al terapeuta sobre su estado emocional.

• Colorear mandala: Como en el caso anterior, el terapeuta analiza los colores utilizados para pintarla, pero el dibujo está hecho con anterioridad.

• Visualizar un mandala: Se le entrega a la persona un mandala ya terminado y debe observarlo durante unos minutos, el objetivo es inducirlo a un estado de relajación.

Cualquiera de estas técnicas pueden ser utilizadas en solitario. En los últimos tiempos ha crecido muchísimo el uso de mandalas, lo que significa que realmente es muy efectivo como método antiestrés.

Algunos de los beneficios de los mandalas:

• Facilitan el equilibrio.
• Aportan paz y serenidad.
• Contemplarlos favorece una sensación de tranquilidad.
• Ayudan a la concentración.
• Facilitan la atención plena.
• Permiten dejar a un lado los pensamientos y fluir la creatividad.
• La disposición de las figuras transmite una sensación de equilibrio.

Los mandalas están directamente relacionados con la creatividad donde se permite usar cualquier tipo de formas y colores con total libertad.