ENTREVISTA — CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES

Martín César: “Estoy en política para mejorar la vida de la gente”

El Agrario tuvo la oportunidad de entrevistar en forma exclusiva a Martín Tomás César que es el director general de Atención Ciudadana de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y también tiene a su cargo la responsabilidad de ser el presidente de Jóvenes PRO Argentina.

Por Gabriela Simonotti | 07-07-2021 08:00hs

En nuestra entrevista con Martín César conversamos con él sobre sus responsabilidades en sus dos cargos, su visión de la política, su opinión sobre el rol de la juventud, las acciones del Gobierno de la Ciudad y la pandemia, entre otros temas.

 

¿Cuáles son tus responsabilidades como director general de Atención Ciudadana de la Legislatura de la Ciudad y como presidente de Jóvenes PRO?

Soy director nacional de Atención Ciudadana de la Legislatura de la Ciudad desde febrero de 2018 y, desde marzo del 2020, también soy presidente de Jóvenes PRO Argentina.

Como director me toca ser el nexo entre los vecinos, entre la ciudadanía y el Poder Legislativo de la Ciudad; llevar a cabo distintas acciones que promuevan la participación activa de los vecinos y que conozcan más cómo funciona el Poder Legislativo.

Siempre trabajé en temas vinculados a temas vecinales. Arranqué en la gestión pública en el 2011, en el área de Contacto Ciudadano, en Jefatura de Gabinete cuando Horacio era el Jefe de Gabinete. Después, a fin de ese año, pasé a trabajar en la Comuna 14 con Maximiliano Corach, el presidente electo en ese entonces de esa Comuna, y lo acompañé durante los cuatro años de su gestión. Fue una gestión fundacional porque en el 2011 era la primera vez que se votaban los miembros de las Juntas Comunales.

La Ciudad está dividida en 15 Comunas, que son unidades de gestión político-administrativas con competencia territorial, son como gobiernos barriales. Se ocupan de temas atinentes a la vida de los barrios. En el caso de la Comuna 14, Palermo, es una Comuna unibarrial, al igual que Recoleta y Caballito, por su cantidad de población y por su extensión.

Y luego de esos cuatro años de trabajo, en 2015, cuando Horacio asume la Jefatura de Gobierno, me tocó ser gerente de Coordinación Intercomunal, es decir ser el nexo entre los 15 presidentes de Comunas y entre los miembros de la Juntas Comunales con el Poder Ejecutivo. Después, vino la función de director de Atención Ciudadana en la Legislatura. Siempre trabajando con mucha cercanía al vecino y vehiculizando las distintas demandas.

Como presidente de Jóvenes PRO Argentina me toca hoy conducir a la juventud de uno de los partidos políticos más importantes del país, que tenemos presencia federal, y también siendo una voz representativa de los jóvenes a lo largo y a lo ancho de nuestro país. Comencé a militar a los 17 años en el Colegio Lengüitas y en Argentina hice 70.000 kilómetros conociendo las diferentes provincias y sus problemáticas particulares.

¿Qué actividades fomentan y llevan adelante desde la Juventud PRO?

Llevamos adelante acciones especialmente enfocadas en lo social, y quiero destacar que en años tan difíciles para la Argentina, como este y el pasado, la fuerza social de una juventud política es muy importante. Como también las acciones sociales de muchas juventudes apartidarias. La mayoría de las iniciativas solidarias que se llevan a cabo en el país están encabezadas y vehiculizadas por jóvenes y esto no es un dato menor.

Realizamos distintas acciones a lo largo y a lo ancho del país, desde barrios vulnerables que es tal vez lo más conocido, lo más visible, en lo que suele ser la militancia. Pero también hay muchísima gente en nuestro país que dejó de ser de clase media y ya no pueden realizar las cuatro comidas diarias, y que se les fue haciendo cada vez más difícil llevar a los chicos a la escuela, primero por la pandemia y luego por cuestiones más difíciles sociales, y es ahí que tenemos una pata muy importante en lo que son los apoyos escolares. El problema no es sólo la falta de conectividad para la escuela no presencial, sino que sucedió que por cuestiones socio-familiares muchos niños han dejado de ir a la escuela. Hoy tenemos 1.500.000 chicos que dejaron la escuela.

Y también llevamos a cabo distintas campañas de la Nación, como el Operativo Frío. En el caso de la Ciudad acompañamos en esta actividad y acompañamos a la gente en situación de calle. Esto ya se viene haciendo como Gobierno de la Ciudad hace muchísimos años. Mi primer Operativo Frío fue con María Eugenia (Vidal) de ministra en el año 2010, así que este año van a ser 11 años que hago el Operativo Frío.

La gente en situación de calle en general es un fenómeno más urbano, en todo el planeta. Pero en otros lugares no hay una política tan completa e integral como la que tenemos en la Ciudad de Buenos Aires. Por ende, en otros distritos del país, la Juventud del PRO y de otros partidos, lo que hacemos es cumplir con el rol que debería cumplir el Estado en realidad.

También, tenemos actividades de formación porque creemos que es muy importante formar jóvenes para la participación en política. Los jóvenes no somos el futuro, somos el presente, en el sentido de que hoy muchas soluciones las brindamos los jóvenes. Desde la Ley de Economía del Conocimiento que se debatió en el Congreso y que se aprobó dos veces, hasta la batalla por la educación, pasando por la cuestión de la libertad en las provincias feudales que todavía hay en Argentina, hemos sido los jóvenes quienes encabezamos esas luchas.

He vivido cosas fuertes recorriendo el país. En Formosa, la primera vez que fui fue para dar una charla en un local partidario, teníamos enfrente unos patrulleros, la gente está vigilada. Otra cosa fuerte que viví fue en Santiago del Estero, la anteúltima vez que fui, llegué un lunes y vi un auto Corsa blanco que nos estaba siguiendo, fuimos a otro lugar y seguía el mismo auto tras nosotros, y hasta que me fui el mismo auto me siguió a todos lados. Fue tremendo.

Realizo también muchas tareas caminando los barrios, haciendo concientización o yendo a una Unidad Febril de Urgencia en un hospital y la gente la está pasando muy mal, y lo peor que podemos hacer desde la política es generar más grieta y alimentar la antipolítica.

Como director general de Atención Ciudadana de la Legislatura de la Ciudad, ¿Cuáles son los objetivos de tu gestión? ¿Cuáles son las preocupaciones y los temas de interés de los vecinos de la Ciudad?

La pandemia tapó muchísimas acciones que se habían planificado para estos años de la gestión. La gran mayoría de las preguntas que realizaron el año pasado y este año los vecinos a través del correo electrónico de contacto de la Legislatura, o contactándose por otros medios, han sido vinculadas a las restricciones, a toda la pandemia en sí.

Fuera de los años pandémicos, los intereses de los vecinos tienen que ver con los debates que se dan en la Legislatura, a veces cerca de fin de año nos preguntan cómo va a ser el presupuesto del año siguiente, han consultado por la sanción del Código Contravencional y por el Código de Planeamiento Urbano y el de Edificación. Otro tema de interés fue el Código Electoral. Hay una relación proporcionalmente directa entre los que se debate en la Legislatura y las consultas que nosotros recibimos.

Además, el Gobierno de la Ciudad realiza reuniones permanentemente con los vecinos, y también cuando llegan algunas cuestiones puntuales desde las comisarías. Muchas otras cuestiones están vinculadas a temas que se resuelven desde lo legislativo, por ejemplo hace poco se inauguró la Plaza John Malcolm que está en Villa Crespo, que fue iniciativa de un vecino tataranieto de Malcolm que es un inmigrante escocés que urbanizó toda la zona de Villa Crespo. Esto es una forma de reivindicar a esa gente que hizo algo por la Ciudad. Este tipo de iniciativas, además de los reclamos, son recibidos y escuchados en la Legislatura.

La Legislatura además de trabajar con las iniciativas propias, escucha siempre a los vecinos. Es importantísimo involucrar a los vecinos en la toma de decisiones y en los procesos de debate para la gran mayoría de los temas, desde cómo hacer una plaza, hasta cómo llevar adelante una política pública específica. Lo mejor que podemos hacer es siempre involucrar a la ciudadanía, así el resultado que se obtiene es que la ciudadanía se involucra en el proceso y en la política pública, cuando ya está aprobada.

¿Qué temas son los principales en la Legislatura en época de pandemia?

En la Legislatura mucho versó sobre temas vinculados a la pandemia desde reasignaciones presupuestarias, hasta cómo trabajar en temas puntuales de la pandemia. Y también sobre temas de la educación.

La Legislatura también trabajó para colaborar con los negocios que estuvieron en crisis por la cuarentena, y se han aprobado distintas iniciativas para poder alivianar a los comerciantes, a la industria cultural, a la industria gastronómica, que fueron muy golpeados durante la pandemia, liberándolos de pagos de ABL o de distintos impuestos. Y también desde el Banco Ciudad otorgando préstamos o líneas de crédito, para que puedan sobrellevar esta época de pandemia.

Otro aspecto en el que se trabaja siempre, y más en pandemia, es que el Estado debe ser un facilitador, tiene que acompañar al sector privado, a la industria, a la producción y al empleo, no les puede poner una bota en la cabeza a los que quieran trabajar y producir.

¿Qué tareas se llevan a cabo en el Barrio 31?

Ese es un ejemplo de un estado que está presente y acompaña a la gente. Lo voy a plasmar en una historia: cuando llegamos al Gobierno nacional había discusiones sobre la jurisdicción del Barrio 31, discusiones de la política que no le interesaban a la gente y que no les resolvían los problemas. Nosotros buscábamos realizar acciones a través de políticas públicas y entonces zanjamos esa cuestión y empezamos a trabajar.

En el Barrio 31 nos encontramos con que teníamos la cueva de “Tarzán”. “Tarzán” era uno de los narcos más grandes de la República Argentina: un galpón con venta de armas, venta de droga, trabajo esclavo, lo peor de toda la sociedad. Llegamos al gobierno con mucho músculo y mucho corazón, y con valentía pudimos destruir ese búnker. Hoy ese búnker es una oficina de empleo, es un centro de desarrollo laboral. El mensaje fue que termina la mafia y empieza el Estado.

Y en épocas no pandémicas, todos los jueves era la oficina de Horacio Rodríguez Larreta. No es algo simbólico pasar de un búnker narco a un centro de empleo y desarrollo para los vecinos del Barrio 31. Se dictan capacitaciones en oficios, en cómo presentarse en una entrevista laboral, cómo buscar trabajo, y temas relacionados., porque creemos que la mejor política social es el trabajo y ese es el símbolo de la transformación del Barrio 31.

También se trabajó en el proceso de urbanización, mucha gente no tenía agua potable, estaban en condiciones infrahumanas y pasaron a tener una vivienda con derechos y obligaciones. Los derechos a tener agua potable, a vivir en una vivienda digna y la obligación de todos los meses pagar los servicios e impuestos, de cumplir todas las normas que uno tiene en el lugar donde vive. Y todos esos son cambios culturales enormes y fuimos el primer gobierno que nos animamos a hacerlo porque la Villa 31 existe desde 1930.

¿Qué programas o acciones específicas llevás adelante a partir de la pandemia?

Desde la Dirección General nos toca hacer todo lo que hacíamos presencial y aprender a hacerlo de manera virtual: las visitas guiadas, las charlas, las reuniones barriales, el trabajo con los jubilados para que puedan pasar al mundo digital, etc. Fue un aprendizaje mutuo.

Con la pandemia, todos los funcionarios de la Ciudad ahora tenemos dos trabajos: el que teníamos en nuestras áreas y el de la pandemia. Horacio dice que son como dos trabajos: empezás el día haciendo tus tareas habituales y terminás haciendo un operativo hasta las 2 de la mañana, especialmente con los Operativos Frío.

A partir de la pandemia, he realizado operativos con los runners en Palermo, he estado en operativos Detectar en otros barrios, operativos de concientización de barrios populares, en el Barrio 15, he estado en la Unidades Febriles de Urgencia. Es nuestra vocación y ahí estamos para escuchar a la gente que está angustiada y necesita ser escuchada.

Hay mucha gente que por primera vez le pidió una ayuda al Estado, gente de clase media que siempre trabajó, cerró el negocio y hoy necesitan asistencia para comer. Y esa gente se siente avergonzada hoy y hay que contenerlos desde otro lugar también, darles esperanza. Yo estoy en política para mejorar la vida de la gente.

¿Cuáles son los temas de la Ciudad más importantes para vos desde tu gestión en ambos cargos?

Siempre generar más canales entre la ciudadanía y la gestión, tanto en mi gestión pública como director, como miembro de una juventud partidaria del PRO. Es muy bueno que cada vez más gente se involucre, ya sea desde su metro cuadrado hasta proyectos grandes, causas que los movilicen. En la juventud están las cuestiones de la educación, del trabajo, género, medio ambiente, son temas que importan muchísimo.

Mientras más ciudadanos y jóvenes se involucren en política, mejor. Que la política sea para todos los que quieran aportar un granito de arena y que los que no quieran aportar, también tengan representación. La Legislatura es un lugar en el que trabajás con todos los bloques, con distintos legisladores de diferentes bloques, y siempre hay temas que son transversales, y que no importa el partido al que pertenezcas. La idea es generar ámbitos de discusión, de conversación, de acción, donde se ratifique más en lo que uno coincide que en lo que no.

Un hito en la Ciudad fue la obra del Maldonado que llevó más de cuatro años de realización y que requirió mucho coraje encarar porque el resultado se iba a ver años después. Fue una inversión enorme en millones y abajo del asfalto. Pero se hizo porque era necesaria para la gente, porque en las inundaciones perdían todo.

La urbanización del Barrio 31 la encaramos en el 2015 y seguimos trabajando en eso. También lo hicimos en el barrio INTA, en el barrio Cildañez, en Los Piletones. Son obras que tardan mucho tiempo y por eso reivindico lo que hace el PRO con estas obras, pensando en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.

¿Qué mensaje darías desde tu lugar en la política?

Sí, que los jóvenes somos parte de la solución de los problemas que hoy está pasando la Argentina. La mayoría de las iniciativas sociales fueron encabezadas por jóvenes, la mayoría de los emprendimientos que surgieron en pandemia también fueron realizados por jóvenes.

Teníamos una Ley sobre las SAS, las Sociedades Anónimas Simplificadas, que generó el Gobierno de Mauricio Macri y que el Gobierno actual en vez de mejorarla, la tiró para abajo. Las SAS eran empresas que podías crear en un día, con mucho menos burocracia, con mucho menos papelerío. A veces, en nuestro país cuesta más el trámite que el emprendimiento en sí. Esto también es una bota en la cabeza de los emprendedores y de los trabajadores.

Estamos viviendo catástrofes educativas, ambientales con los incendios en Córdoba y en la Patagonia, y lamentablemente el Gobierno nacional no está tomando cartas en el asunto.

Mi reflexión final es que hay que darles mucho más lugar a los jóvenes para ir solucionando los problemas de la gente y de Argentina. Somos una generación preparada y que podemos aportar a las soluciones.

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