Luego de dos años de caída de la competitividad de las economías regionales, el informe sobre el Índice de Competitividad (IC) de Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria) reflejó un aumento del 1,7% interanual en el primer semestre de 2020.

Según el documento, la mejora se debió principalmente a: condiciones climatológicas favorables, al aumento de los rendimientos, a la diferenciación de productos y al incremento de la competitividad precio de las economías en su conjunto.

El informe difundido por la entidad expresa que no se espera que la leve mejora se mantenga en la segunda parte del año.

No obstante, el panorama para el segundo semestre del año, no será tan alentador, pues el informe difundido por la entidad expresa que no se espera que la leve mejora se mantenga en la segunda parte del año. Principalmente a causa de la sequía que afecta a las regiones productivas del país y que, junto a la registrada en 2008, representan los dos años más secos de los últimos 60.

Otros factores que mantendrán en vilo la situación de las economías regionales son la "extrema volatibilidad del entorno macroeconómico", la creciente incertidumbre respecto de la compra de insumos y el hecho de que la "reciente baja de derechos de exportación continúa sin resolver los problemas de compras en el exterior".

Por otra parte, la entidad indica que ciertas producciones mostraron un incremento en su competitividad debido a los efectos en los cambios de hábitos impulsados por la pandemia y el aislamiento, incentivando la demanda interna. Es el caso de cítricos, peras, manzanas, hortalizas y vinos, donde "la mayor demanda permitió que el precio pagado al productor se mueva por encima o en línea con el incremento de costos, otorgando mayor rentabilidad al sector", indicó el informe.

Incremento del transporte de productos a través de vía ferroviaria, modalidad más económica y eficiente que mejora la rentabilidad y la competitividad de las actividades.

El IC se define a través del análisis de 7 dimensiones que caracterizan diferentes aspectos la competitividad. Estos son: Recursos Naturales, Infraestructura, Población, Entorno Macroeconómico e Institucional, Desempeño Económico, Sector Externo y Calidad-Diferenciación.

Las dimensiones que mejoraron: Recursos Naturales, Infraestructura, Sector Externo y Calidad-Diferenciación.

En la primer parte del año, las condiciones climáticas fueron favorables, lo que implicó una mejora de la dimensión Recursos Naturales en un 8,6% interanual. Según el informe, esto colaboró a que la capacidad instalada de las economías (área sembrada y disponibilidad de animales y colmenas) "experimentara una mejor evolución".

Respecto a la Infraestructura, ésta creció 2,5% en relación a igual período del año anterior, a causa del incremento del transporte de productos a través de vía ferroviaria, "modalidad más económica y eficiente que mejora la rentabilidad y la competitividad de las actividades", apunta el documento. Además, se reactivaron tramos estratégicos del sistema ferroviario que favoreció el transporte en el marco de las restricciones por la pandemia.

En cuanto a la dimensión Sector Externo, mejoró gracias al aumento de exportaciones y leve mejora en el precio de las mismas. En este caso, la motivación favorable estuvo dada por la reducción en los derechos de exportación para las producciones de hortalizas, papás, algodón, cítricos, manzanas, uvas, vino, arroz, girasol, carne ovina, carne porcina, maní, entre otras. En este aspecto, se sumaron mayores envíos a países asiáticos.

Finalmente, la Calidad y Diferenciación de los productos de economías regionales "continúa mostrando mejoras sostenidas". Según el reporte de Coninagro, la cantidad de productos que consiguieron sellos de valor agregado aumentó casi 30% interanual y el rendimiento productivo de las actividades logró crecer 0,5% ,"lo que mejora la oferta exportable y las posibilidades de inserción internacional del sector".

Las dimensiones que empeoraron: Población, Entorno Macroeconómico e Institucional y Desempeño Económico.

Respecto a las dimensiones que retrotrajeron la competitividad, la de Población estuvo determinada por una desmejora en la calidad de la mano de obra, a causa de la crisis pandémica. El informe resalta el empobrecimiento, la menor cobertura en salud y la falta de mejoras en el nivel educativo, como los factores determinantes.

La dimensión de Entorno Macroeconómico e Institucional fue la que mayor retracción presentó con un -12,1% interanual "producto de la parálisis de la actividad económica que llegó a registrar en el segundo trimestre de 2020 la mayor caída del último siglo (PBI -19,1% i.a.)".

Por último, el Desempeño Económicose contrajo 1,4% interanual como consecuencia del atraso del precio pagado a los productores en un contexto inflacionario y de caída del consumo interno, dinámica que, señala el documento, se observa desde 2018. A pesar de ello, la "relativa estabilidad del tipo de cambio oficial" y el congelamiento de tarifas permitió que los costos se mantuvieron por debajo de la inflación evitaron que la situación no fuera aún peor.

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