“Se gratifica a quien haya encontrado tres dientes postizos en el día de ayer. Se ruega lo entregue en el consultorio del doctor Pires Ameghino antes de las 14 del día de hoy. Se gratifica su devolución”.

Los oyentes agudizan los oídos y el tiempo queda detenido durante diez minutos varias veces al día. A través de las emisoras AM de Radio Nacional distribuidas en toda la Argentina se escuchan avisos para el poblador rural, una especie de whatsapp pero de amplitud modulada: pérdida y hallazgos de animales, nacimientos, muertes, fiestas familiares, enfermedades, inclemencias climáticas y acciones solidarias.

“Se comunica a Adela Muñoz y a Carolina Morales de Pichi Leufú que mañana viernes va Carlos. Que lo esperen con la yegua de su hermana en el río”, se escuchó en un mensaje de 1995. Jorge Piccini, fotógrafo y escritor, entrerriano criado en Santa Fe e instalado en Bariloche, registró este universo de la comunicación en un libro. “Mensajes al poblador rural” es un libro dedicado a estos mensajes escuchados en las emisoras de Radio Nacional en toda la Patagonia.

El mensaje más antiguo registrado por Piccini es del 15 de abril de 1972: “Avise urgente a Alberto Sánchez que no vamos hoy por hallarme afectado colitis”. El emisor era el subcomisario Oscar Pérez.

En el 2002, Piccini estaba recorriendo el sur a dedo cuando escuchó por primera vez estos mensajes en la radio de un camionero que lo transportaba de un lugar a otro. Quedó fascinado. “Al venir de Santa Fe no los conocía, me llamó tanto la atención que lo quise representar mediante la fotografía. Al principio empecé a contactar las radios, investigar un poco, pedir los mensajes que iban pasando”, le dijo el fotógrafo a El Agrario.

Un año más tarde comenzó a compartir mate, torta fritas y asados con los pobladores de la Patagonia. Así, fotografió sus actividades y el momento de la escucha de los programas. En el 2018 conoció a Dorita Duré, trabajadora de muchos años en Radio Nacional Bariloche (LRA30) quien había coleccionado los avisos originales de puño y letra. En la radio de Esquel también tenían un archivo de papeles mensajeros. Su libro de fotos se enriqueció. “Eso me abrió un universo para acompañar mis imágenes”, explicó Piccini.

Continuó recorriendo la Patagonia durante 15 años hasta plasmar estas imágenes de pobladores y mensajes a veces ilegibles en este libro, uno de sus últimos impresos.

El “mensajero al poblador rural” es un nexo de comunicación muy importante en zonas alejadas de centros urbanos. Es un servicio a la comunidad que ya tiene más de 70 años y denota la importancia de la radio pública pero también la falta de infraestructura en zonas más austeras, donde la señal de teléfono o internet es muy baja o casi nula, y el poblador rural debe andar varios kilómetros para poder enviar mensajes, imposibilitando la fluidez de la comunicación o la inmediatez que a veces se requiere.

En una de las frases del prólogo del libro se lee: “Sea quien fuere el oyente, es difícil no prestar atención a la voz del locutor cuando anuncia esos micro-relatos tan llenos de ruralidad y, al mismo tiempo, desde el oído urbano, tan llenos de poesía”. Es un buen resumen para explicar la radio al servicio del hombre, la importancia de su alcance y una audiencia cautiva de estas “cartas radiales” que son sin duda un tesoro en la historia de la radiofonía argentina.