El ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, defendió la decisión de extender la restricción a las exportaciones de carne porque, afirmó, “el Gobierno quiere proteger a una industria para que exporte, pero también quiere proteger los precios del mercado interno”.

Además, aclaró que “no hay una prohibición absoluta de la exportación de carnes, sino que están en más de 160 millones de dólares mensuales, por encima de los valores históricos, estamos un poco abajo del año pasado, sí, estamos arriba de los promedios históricos, sí”.

Finalmente, el Ministro, en referencia al sector, aseguró: “No están pasando un mal momento. Sí puede ser que, porque los precios se acomodaron un poco internamente, estén ganado un poco menos, es probable; pero estamos saliendo de una crisis y pensando en todos los argentinos”

Desde el sector privado que integra la cadena de la carne rechazaron la extensión de la medida porque, sostienen, le produce un gran daño al sector en particular, y la economía nacional, en general. El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), a través de un comunicado, afirmó: “Con la extensión de la medida se prolonga el impacto negativo en la cadena poniendo en riesgo el sostenimiento del empleo, el futuro desarrollo productivo, y la credibilidad con nuestros clientes del exterior”.

La medida oficial se extiende hasta el 31 de octubre y, aseguran, que, si se logra estabilizar el mercado local, luego de esa fecha se podrían habilitar plenamente las exportaciones de carne.

Foto destacada: Télam

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