Murió Sergio Nardelli, CEO del grupo agroindustrial Vicentin
El ejecutivo estuvo al frente de las negociaciones con autoridades gubernamentales tras la cesación de pagos de Vicentin SAIC, la nave insignia del grupo, en diciembre pasado, y su posterior convocatoria de acreedores por 100 mil millones de pesos abierta en marzo último.
Por Marcelo Frankel | 13-08-2020 12:38hs
Sergio Manuel "Mono" Nardelli, CEO del Grupo Vicentin, murió sorpresivamente ayer a las 21:30 mientras se duchaba en su casa de la ciudad santafesina de Reconquista a causa de un "infarto masivo", según informaron fuentes empresarias.
El ejecutivo de 59 años, titular y accionista del sexto grupo agroindustrial nacional que atraviesa un concurso de acreedores y fuertes polémicas a nivel nacional, fue atendido por el doctor Jorge De Pratto, que además era su primo hermano, quien declaró a las autoridades locales que el ejecutivo falleció tras sufrir "un infarto masivo".
Según el médico del servicio de emergencias Gustavo Algañaraz que también acudió en su auxilio al domicilio, Nardelli falleció por causas naturales ya que "en el lugar no había signos de violencia", y así lo informó a la policía local.
Nardelli, que era Licenciado en Administración de Empresas, pertenecía a la tercera generación de los fundadores del grupo Vicentin y junto con su hermano Gustavo y sus cuñados, le dieron al holding cerealero la enorme dimensión actual, siendo la empresa agroexportadora más grande de capitales nacionales de la Argentina y la sexta en volumen de facturación.
La casi centenaria firma fue fundada en la década del 20 del siglo pasado en Reconquista. El paquete accionario de la empresa lo comparten la familia Nardelli con los Buyatti y los Vicentin, descendientes de los creadores de los almacenes de ramos generales y acopio que fue la semilla de lo que hoy es un enorme holding de la cadena del agro que emplea a más de 7000 trabajadores.
El ejecutivo estuvo al frente de las negociaciones con autoridades gubernamentales tras la cesación de pagos de Vicentin SAIC, la nave insignia del grupo, en diciembre pasado, y su posterior convocatoria de acreedores por 100 mil millones de pesos abierta en marzo último.
Ante la grave situación que atravesaba la firma y sin solución a la vista por los seis meses siguientes a la cesación de pagos, el Gobierno nacional dispuso su “rescate” a través de su intervención mediante un DNU, y anunció además un proyecto de ley para expropiarla. Esta situación, generó una gran resistencia social por parte de la población que se manifestó en contra de la medida temiendo por el avasallamiento a la propiedad privada.
Así el intento de “rescate” de la firma por parte del gobierno, que es su principal acreedor via el Banco Nación, decantó en un intento de formar un fideicomiso con patas privadas y públicas que tampoco prosperó por la negativa del directorio de la firma de dar un paso al costado para formar el fideicomiso.
Finalmente el presidente de la nación, después de la resistencia social a la expropiación de la cerealera y la complejidad del conflicto, derogó el decreto de intervención y dejó la resolución del conflicto Vicentin en manos del juez Lorenzini que lleva adelante el concurso preventivo de acreedores.
Además del concurso preventivo, el magistrado Julián Ercolini lleva adelante otra causa donde se investigan supuestas irregularidades en el otorgamiento de préstamos por 18.500 millones de pesos por parte del Banco Nación hacia Vicentin.
De la empresa, dependen unas 7 mil familias en forma directa y tiene de acreedores al Banco Nación y a cientos de pequeños productores y PYMES.
Fuente: Télam