En la primera parte de esta entrevista, publicada el jueves 30 de junio en nuestro medio, el titular de la cartera de Producción de Industria de Neuquén, Facundo Lopéz Raggi, habló sobre la industria hidrocarburífera y Vaca Muerta, la producción agrícola, la ganadería, las productos para la exportación, el turismo y otros temas de su gestión en la provincia.

En esta segunda parte, el ministro nos contó sobre la vida rural en la provincia, las obras estructurales que se vienen realizando, el impacto de la pandemia y la marca “Patagonia Argentina”, entre otras temáticas.

Vida rural

En cuanto a la vida de los trabajadores rurales, López Raggi nos explicó que están muy avocados a resolver temas estructurales y todo lo que hacen es en pos de ese objetivo. En la provincia tienen mucha gente que vive en el campo y han trabajado muchísimo en mejorar la calidad de vida de la gente, dotándoles de provisión de agua y otras cuestiones sanitarias básicas. Trabajan en soluciones de fondo y eso ha sido muy satisfactorio para él ya que pudo ver cómo la gente pasó de tener que recorrer 800 metros, dos veces por día, para buscar agua potable, a tener una canilla en la puerta de sus casas.

El ministro advirtió que en el interior de la provincia hay una cantidad de productores muy importante y por eso le están dando mucha importancia a las acciones que signifiquen mejoras sociales. Hay mucha gente muy dispersa geográficamente y esto dificulta hacer un desarrollo de agua o de gas para toda la provincia de manera pareja. Entonces lo que realizan son obras financiadas, por ejemplo, por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), o por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF, porque antiguamente se llamaba Corporación Andina de Fomento), con esquemas que los trabajan a través de la Dirección General de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (DIPROSE), y que les permite realizar esas obras a nivel comunidades o parajes, resolviendo temas en esa escala.

Impacto de la pandemia

Consultado sobre los efectos de la pandemia en la actividad rural, López Raggi comentó que el trabajo agrario fue considerado esencial desde el primer momento, y que si bien hubo algunas trabas iniciales por el tema de la circulación interprovincial, después, lo que es producción agroindustrial o foresto-industrial, no se vieron afectadas a pesar de la pandemia.

La afectación grande que tuvieron fue por el lado del petróleo, debido a que en marzo del 2020 el petróleo llegó a cotizar a valores negativos, y eso fue un golpe durísimo, pues el 30 por ciento de los ingresos de la provincia corresponden a regalías de la industria hidrocarburífera. Eso “planchó” el mercado, porque atrás de la baja del petróleo, bajó el precio del gas, siguiendo el mismo comportamiento. Y según manifestó el ministro, hubo un impacto negativo muy fuerte, no sólo por las regalías que no cobró el Estado, y que no pudo traducir en obras, en los programas y políticas públicas que tiene y las que tenía ya presupuestadas, sino también por todo el impacto que genera Vaca Muerta por el derrame hacia el entramado PyME de prestación de servicios a la industria.

Entonces, nos contó, se produjo una caída en el empleo muy fuerte. “Esas son cosas que suceden con el petróleo y el gas: cuando el mercado va hacia arriba, van muy para arriba, más de los normal, y cuando va para abajo, se va demasiado para abajo, más de lo normal también. Por eso la necesidad de diversificar la matriz productiva, de tener “los huevos en diferentes canastas”, detalló.

El titular de la cartera de Producción e Industria aclaró que a pesar de la caída del empleo, en ese momento no hubo migraciones de la mano de obra a otras provincias, sino que la gente quedó en “stand by”, y hubo un esfuerzo muy grande de los empresarios, sobre todo de los empresarios PyME para sostener el empleo. “Fue muy importante la asistencia desde el Gobierno nacional con el aporte sobre los sueldos y las contribuciones de los empleados”, aclaró Raggi; pues tuvo un rol crucial para poder sostener el empleo. Hubo una afectación importante que ahora están remontando, no al nivel pre pandemia pero están bastante recuperados como provincia en ese aspecto.

Marca Patagonia Argentina

El ministro nos comentó que están trabajando en el registro de la marca Patagonia y que se han encontrado con situaciones en las que el nombre está registrado bajo otras categorías en el mundo. Y agrega que también los productores vitivinícolas les advirtieron de una situación que se les presenta en varios mercados, que es que cuando quieren registrar el vino como Patagonia no pueden porque ya está registrado por alguien más.

“Nosotros trabajamos con los ministros de producción de las otras provincias patagónicas y nos juntamos, ahora virtualmente, con una agenda de temas que trabajamos entre todos”. Fue así que empezaron a indagar sobre el tema y se dieron cuenta de que la marca Patagonia no tiene registro de marca, así que comenzaron esa tarea. Están trabajando con las recomendaciones del Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INPI) sobre qué camino recorrer para realizar un registro amplio y masivo, en la mayor cantidad de países del mundo posible, y así generar la marca “Patagonia Argentina” para todos los productos, de todas las categorías que lo deseen, sea el producto que sea.

Otro factor a tener en cuenta, explicó el ministro, es que Chile también tiene Patagonia y hay una bodega chilena, Concha y Toro, que está de manera muy agresiva registrando la marca Patagonia en varios mercados. Por eso ellos han decidido enfocarse en la marca “Patagonia Argentina”. “Las provincias patagónicas estamos trabajando con el Consejo Federal de Inversiones (CFI) que es quien nos va a dar una mano con el financiamiento de todos los pasos que tenemos que ir dando, desde la generación de una imagen y demás acciones, para llegar a la declaración de “Patagonia Argentina” como emblema nacional, de acuerdo con el formato que nos sugirió el IMPI”, especificó.

Pueblo neuquino

El ministro cuentó que el desarrollo de Neuquén se fue dando, con las poblaciones originarias que ya estaban en el lugar, y luego en base a oleadas de inmigración de gente del resto del país. La primera oleada fue cuando se construyeron las represas, por los años 70. La segunda oleada inmigratoria fue cuando se explotaron Puesto Hernández (petróleo) y Loma de la Lata (gas), la producción importante de fines de los 70, principios de los 80.

Y la última oleada grande fue con Vaca Muerta, donde llegaron a Neuquén personas de otras provincias y también venezolanos y colombianos, toda gente vinculada con la generación del gas, porque había una gran oferta de trabajo. “Nos hemos conformado, en nuestros 60 años de vida institucional como provincia, en base a todos los aportes de cada uno de los que vinieron”, expresóLópez Raggi.

Seguir leyendo: La Carpocapsa amenaza los frutales patagónicos