Al no llegar a un acuerdo satisfactorio con los directivos de la agroexportadora en la segunda reunión de conciliación convocada por el juez Fabián Lorenzini, el Gobierno de la provincia de Santa Fe dio por finalizada la negociación para la conformación del fideicomiso que busca evitar la quiebra de Vicentin y revitalizar la empresa.

Aunque el magistrado dejó formalmente el diálogo “abierto” para retomar las negociaciones entre las partes, los funcionarios santafesinos dieron por terminado el asunto y esperaran a que Lorenzini resuelva el planteo de intervención interpuesto por la provincia.

“Si bien la reunión fue cordial desde lo institucional, no nos pusimos de acuerdo porque para instrumentar el fideicomiso es condición para el Estado que se den dos situaciones”, detalló a la agencia Télam el secretario de Justicia de Santa Fe, Gabriel Somaglia.

La primera condición que plantea el gobierno santafesino es que se aparten los directivos actuales de la conducción y la segunda es “que las acciones sean resguardadas por el encargado de llevar el fideicomiso en carácter de administrador”, puntualizó el funcionario, condiciones a las que no accedieron los directivos de la empresa.

Según Somaglia, “si esas dos condiciones no se dan porque los directivos no están de acuerdo en ceder posiciones, no hay motivo para continuar el diálogo ante el juez”.

La postura de correr al directorio de Vicentin de la administración de la empresa es compartida tanto por el comité de bancos internacionales conformado en el concurso como por la mayoría de los acreedores locales que expresaron su desconfianza en los actuales directores por obvias razones, fueron los directores quienes condujeron a la sexta agroexportadora nacional a esta situación de cesación de pagos que desembocó en el actual concurso con créditos para verificar por casi 100 mil millones de pesos y sospechas de fraude.

Así, el Gobierno santafesino dio por cerrada la etapa de negociación con Vicentin con el fin de conformar un fideicomiso para administrar la empresa durante el concurso de acreedores.

El plan del Gobierno provincial (con aval de Nación) consiste en convencer a algunos de los acreedores de que cambien sus créditos por acciones de la “nueva” compañía y al mismo tiempo buscar financiamiento e inversores en el ámbito local e internacional para que Vicentin pueda retomar su actividad, recuperar la confianza del mercado con dinero fresco y generar los recursos para cancelar el pasivo, y evitar la quiebra.

Desde la empresa dicen no estar dispuestos a avanzar como lo propone el gobierno de Santa Fe, ya que no hay un plan específico que permita salir de la difícil situación y lo ven como una expropiación “encubierta”.

El director de Vicentin, Alberto Macua, dijo a la prensa que la continuidad del diálogo “depende de la voluntad" de las partes. "El Directorio de Vicentin ofreció entregar acciones en garantía hasta que se forme el fideicomiso y haya un plan de acción", destacó, pero la propuesta del Gobierno santafesino es que "se entreguen las acciones y que la administración de la empresa esté a cargo de alguien designado por ellos".

Por el Gobierno santafesino, Somaglia explicó: “Si el administrador no tiene la conducción, los acreedores no tienen por qué confiar”, es por esto que reclaman poseer el derecho sobre las acciones, de lo contrario declaran imposible negociar con los acreedores una capitalización y salir a buscar financiamiento para la continuidad de la empresa.

Además del concurso preventivo, el magistrado Julián Ercolini lleva adelante otra causa donde se investigan supuestas irregularidades en el otorgamiento de préstamos por 18.500 millones de pesos por parte del Banco Nación hacia Vicentin. Desde la firma, desmintieron rumores que se haya realizado un allanamiento a la sede de la agroexportadora para acceder a los libros contables,

De la empresa, dependen unas 7 mil familias en forma directa y tiene de acreedores al banco nación y a cientos de pequeños productores y PYMES.

Fuentes: El Agrario / Télam.