La Cámara de Diputados devolvió este martes a comisión el dictamen de mayoría de la ley de Bases, que había logrado media sanción general y se estaba tratando en particular, y desde el Gobierno nacional acusaron a los gobernadores de "destruir" la iniciativa del Poder Ejecutivo.

La Cámara baja levantó la sesión debido a que el oficialismo no tenía los votos para aprobar los artículos referidos a las privatizaciones de las empresas públicas, las reformas a la ley de sostenimiento de la deuda y el agravamiento de penas para limitar las protestas sociales.

Con esta resolución, el proyecto de 646 artículos se deberá empezar a tratar de nuevo, ya que cayó la aprobación en general del proyecto, así como los artículos aprobados y la orden del día número 1, de acuerdo con lo establecido en el artículo 155 del Reglamento de la cámara baja.

Ese artículo establece que "un proyecto que, después de sancionado en general, o en general y parcialmente en particular, vuelve a comisión, al considerarlo nuevamente la Cámara, se le someterá al trámite ordinario como si no hubiese recibido sanción alguna". Lo cual significa, indubitablemente, que el gobierno fracasó en su intento de imponer en el Congreso su proyecto antinacional y antipopular.

La moción de devolver el proyecto a comisión fue formulada por el presidente del bloque de la Libertad Avanza, Oscar Zago(ex UCR, ex PRO, actual miembro del MID), tras lo cual el presidente del cuerpo, Martín Menem, levantó la sesión.

El pedido de Zago sucedió luego de un cuarto intermedio solicitado para buscar acuerdos sobre el capítulo 7 de privatizaciones y la convocatoria a una reunión de Menem con los jefes de bloques, donde se definió la vuelta a comisión del proyecto. Una clara muestra de impericia y desconocimiento del Reglamento, ya que si se pasaba a un nuevo cuarto intermedio el proyecto podría seguir siendo tratado en una sesión posterior.

Pero al enviar nuevamente el proyecto a comisión, entra en vigencia el artículo 155 del Reglamento, evidentemente desconocido por los legisladores de LLA.

El oficialismo había conseguido aprobar el viernes pasado el proyecto en general con 144 votos. Sin embargo, en el tratamiento en particular, artículo por artículo, tuvo un fuerte traspié cuando no pudo sancionar la mayoría de los artículos de la reforma administrativa del Estado ni tampoco algunos de los alcances de la delegación de facultades.

El Gobierno está en minoría en el Congreso, ya que en Diputados tiene solo 38 diputados de los 257 y había podido construir una mayoría con 144 votos para aprobar en general el proyecto, y preservó esa ventaja con 134 votos para aprobar en particular los artículos de emergencia y la mayoría de las delegaciones de facultades.

Pero ese consenso se empezó a caer cuando se comenzaron a tratar los siguientes puntos, perdiendo varias veces las respectivas votaciones.

“Al oficialismo le encanta seguir perdiendo. Traten de receptar algunas propuestas y de ganar, siempre hay que ganar”, expresó el titular del bloque Hacemos, Miguel Angel Pichetto, antes de pedir un cuarto intermedio de quince minutos con los jefes de los bloques y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

A eso se sumó que tampoco tenían asegurado los votos para su propuesta para privatizar unas treinta empresas, con lo cual el oficialismo se quedaba sin los artículos centrales que son el corazón de la iniciativa.

El Gobierno responsabilizó a los "gobernadores" por el fracaso y comenzó una verdadera “cacería de brujas” llegando al extremo de que el propio presidente de la Nación publicara en sus redes sociales la lista de los que considera “traidores”, curiosamente encabezada por el diputado Nicolás Massot, del bloque HACEMOS COALICIÓN FEDERAL que preside Pichetto, aliado del gobierno pero que no forma parte de la alianza que lo llevó al poder.

"El presidente Javier Milei asumió el 10 de diciembre de 2023 con la responsabilidad de liberar las fuerzas productivas de la Nación, enfrentar la inflación y terminar con el déficit. Bajo este mandato, no va a permitir que quienes hace años se benefician de un sistema corrupto y empobrecedor frustren el futuro de todos los argentinos", manifestó la oficina del mandatario en un comunicado oficial.

El Poder Ejecutivo consideró así que "los gobernadores tomaron la decisión de destruir la 'Ley Bases y Puntos para la Libertad de los Argentinos' artículo por artículo, horas después de acordar acompañarla".

Los gobernadores de JXC rechazaron la acusación y señalaron: "Acompañamos el paquete de emergencias y facultades pedidas por el Gobierno Nacional", y "cumplimos con el compromiso asumido públicamente de ayudar al Gobierno entrante con las herramientas que cree necesarias para las transformaciones que requiere nuestro país".

El bloque de diputados nacionales del PRO ratificó su compromiso "para apoyar el cambio" y destacó la importancia de que la gestión de Javier Milei "tenga las herramientas que necesita".

En tanto, la diputada radical Karina Banfi dijo: la "UCR ha cumplido con su vocación de oposición responsable acompañando lo que sabemos que es bueno para la sociedad y propusimos cambios sensatos".

DESCONCIERTO EN EL GABINETE

El ministro del Interior, Guillermo Francos, afirmó que “la ley está aprobada en general” relativizando el hecho de que haya vuelto a comisión. Llamativa aseveración viniendo de alguien que fue diputado nacional y debería saber que la decisión tomada implica la caída del proyecto como si nunca se hubiera presentado.

Por su parte, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, avaluó así esta derrota: "la posibilidad de que esto pasara estaba, porque estamos luchando contra un puñado de legisladores, la casta, que no quiere ningún cambio en la Argentina".

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, golpeada por la decisión de la justicia porteña de declarar inconstitucional el protocolo anti-manifestaciones y las múltiples presentaciones de recursos de amparo contra el mismo, afirmó que los diputados "votaron para que siga la inflación, para que la economía de cada familia sea de pobreza; votaron contra el pueblo" y los cuestionó afirmando que "buscan seguir explotando a una Argentina destruida".

En tanto, advirtió que "el PRO, junto a La Libertad Avanza, votó completo por el cambio" y auguró que "el cambio es sin el sistema político corrompido por el poder y el dinero".

EL PRESIDENTE Y SUS “LEALES” Y “TRAIDORES”

El presidente Javier Milei publicó esta madrugada en sus redes sociales una lista de diputados "leales y traidores" según su voto en la sesión especial de ayer en la Cámara de Diputados para tratar en particular la ley "Bases" y expresó que los que votaron en contra "usaron el discurso del cambio para poder rapiñar una banca".

"Aquí la lista de los leales y los traidores que usaron el discurso del cambio para poder rapiñar una banca... Pasen y vean a los enemigos de una mejor Argentina", publicó el presidente en su cuenta de la red X desde Israel, donde cumple desde ayer una visita oficial.

De esta manera, Milei reposteó una publicación de la cuenta de la oficina del presidente en la que se "agradece el compromiso legislativo del bloque Frente PRO, encabezado por Cristian Ritondo, del diputado Miguel Ángel Pichetto, y del sector de la UCR que acompañó el proyecto, así como a todos los diputados que este martes votaron a favor en particular de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”.

"También destaca la traición a sus votantes por parte de todos los bloques que le dieron la espalda a sus promesas de campaña por una Argentina distinta. El pueblo jamás olvidará los nombres de aquellos que, pudiendo facilitar las reformas que fueron elegidas por el 56% de los argentinos, decidieron seguir haciéndole el juego a la casta", indica la publicación.

Luego, lista los nombres de los diputados que "votaron en favor del pueblo" y a continuación de los que "votaron en contra del pueblo".

En otra publicación en X, Milei posteó otro texto: "Imperdible hilo. Aquí podrás mapear algunos de los nombres de la casta empobrecedora con sus caras" y publicó un texto de un usuario llamado @alexisliberal, que detalla el nombre, la foto y el espacio político al que pertenece cada legislador que votó en contra de la iniciativa oficial.

El presidente de la Nación tiene la legitimidad para gobernar que le otorgó el 56% de los votos en la segunda vuelta electoral en la que enfrentó a Sergio Massa con el apoyo de Macri y el PRO. Pero los legisladores nacionales, así como los gobernadores de provincia, tienen la legitimidad otorgada oportunamente por sus electores. Recordemos que la primera vuelta electoral la ganó Unión por la Patria.

¿CÓMO SIGUE AHORA EL GOBIERNO? ¿PLEBISCITO?

Desde el momento mismo de su asunción como presidente, Javier Milei ha demostrado su desprecio por el Poder Legislativo. Muchas veces “amenazó” con llamar a un “plebiscito” si no le aprobaban su monárquico DNU o la famosa “Ley Ómnibus” que acaba de perecer.

En nuestro país no existe la figura legal del plebiscito. Sí está legislada la consulta popular, la cual puede ser vinculante o no vinculante. La primera debe ser convocada indefectiblemente por el Congreso de la Nación, la votación es obligatoria como en cualquier elección y el voto es binario, por SÍ o por NO al proyecto de ley que se ponga a consideración. En caso de que triunfe el SÍ, el proyecto se transforma automáticamente en LEY sin más tratamiento legislativo.

Ahora bien, la consulta popular no vinculante es la que puede promover el Poder Ejecutivo. En ese caso, el voto no es obligatorio y el resultado, obviamente, no es vinculante, es decir, no obliga a ningún poder del Estado.

Este sería el recurso al que Milei llama “plebiscito” y que implica un altísimo riesgo para su gobernabilidad, como se lo han hecho notar varios de sus colaboradores, ya que si pierde esa votación, o la gana por menos del 56% que obtuvo en el balotaje, su credibilidad y poder van a caer tan estrepitosamente como negativo sea el resultado de esa votación.

Para evitar semejante riesgo, el presidente debería cambiar su actitud intempestiva, comenzar a reflexionar, reconocer la realidad de su verdadero peso político, hoy mellado por este fracaso, y empezar a recorrer el camino del diálogo, de la búsqueda de acuerdos y consensos que le permitan ejecutar los principales lineamientos de su “programa” de gobierno.

Pongo entre comillas lo de programa porque no se ve con claridad que algo así exista, mucho menos un plan, más allá de las afirmaciones altisonantes de su campaña electoral. Más bien se ha visto con certeza que en su fallida intentona legislativa había un enorme conjunto de “negocios” con sectores de alta concentración económica, tanto nacionales como extranjeros.

Dejé para el final de esta editorial un comentario sobre la incursión del gobierno en la política internacional, otra muestra de impericia y de desconocimiento de las reglas más elementales de relacionamiento con el mundo.

Primero la ministra Mondino recibió en la Casa Rosada al representante de Taiwan, generando la protesta de la República Popular China, país que, aunque su gobierno sea comunista, tiene una relación económica importantísima con nuestro país. Taiwan no está reconocido como país por las Naciones Unidas y es reclamado por China como parte de su territorio.

Y ahora el presidente de la Nación, que se autodefine como católico noajida (aspirante a judío que no practica en su totalidad la religión) y en noviembre pasado recibió la bendición del rabino David Pinto Shlita, anunció en Israel su decisión de trasladar la embajada argentina en ese país a la zona occidental de Jerusalén, algo que casi ningún país del mundo se ha atrevido a realizar dado el altísimo voltaje de una decisión de esa naturaleza. Milei obtuvo el beneplácito del gobierno israelí y el repudio de todo el mundo árabe, porque no solo fue de la resistencia islámica Hamas.

¿En qué beneficia a la Argentina este anuncio de Milei? Solo el paso del tiempo lo develará, así como el propio futuro de este gobierno que anda a los saltos, lleno de improvisaciones y, ahora, de discusiones y enfrentamientos internos.

Fuente: Agencia Nacional de Noticias TÉLAM