La producción de banana en invernaderos o bajo cubierta se presenta como una alternativa viable que mejoraría la calidad y cantidad de este fruto por unidad de superficie. Además habilitaría sostener el cultivo durante todo el año en la región subtropical de las provincias de Salta y Jujuy.

En el subtrópico de dicha región, la producción de bananas se desarrolla en unas 3.500 hectáreas, lo que representa un volumen del 10 % al 15 % de la fruta consumida en el país. Con la tecnificación del cultivo bajo cubierta, el rendimiento de bananas por hectáreas aumentaría en calidad y cantidad y se estabilizaría la cosecha a lo largo del año, gracias a una temperatura más o menos constante.

Teniendo en cuenta estos factores sobre la producción nacional de bananas, investigadores de la Estación Experimental de Cultivos Tropicales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria INTA Yuto (Jujuy) evaluaron diferentes estrategias de manejo de los bananales (terrenos plantados de bananas) en un ensayo comparativo iniciado en 2020. Claudio Ortiz, ingeniero agrónomo, y técnico del INTA Yuto, expresó que “la importancia de este ensayo radica en evaluar nuevas formas de producción para la zona, que puedan ser implementadas resguardando al cultivo de extremos térmicos, es decir, el frío, las heladas invernales y los picos de calor en el verano”.

De acuerdo con José Luis Checa, presidente de la Asociación de Frutas y Hortalizas de Salta, este ensayo viene a responder a una demanda del sector, que surgió del Clúster de Frutos Tropicales de Salta, conformado por el INTA, la Asociación de frutas y hortalizas de Salta, los municipios, las Universidades Nacionales de Salta y Jujuy. La principal preocupación de los productores de la zona era proteger la fruta ante la adversidad climática.

“Esta tecnología nos permitiría dar continuidad a la producción, aumentar los rendimientos por hectárea, los cuales pueden hasta triplicarse, y mejoraría notablemente la calidad y tamaño de la fruta”, señaló Checa. Y agregó: “Si bien nosotros tenemos grandes ventajas comparativas, porque nuestro producto es más sano y dulce respecto a las bananas importadas, el factor climático en condiciones de frío y calor extremo, es determinante en los rendimientos del cultivo”.

“Esta alternativa busca evaluar una forma diferente de trabajar con este cultivo en nuestra zona”, indicó Ortiz. Y acotó que “la implementación de la pantalla térmica Silver refracta la incidencia solar y evita daños en el cultivo, mientras que el testigo del ensayo hasta el momento solo reduce la radiación solar”. Una pantalla térmica es una malla de filamentos de aluminio, acrílico y polímeros plásticos, útil para controlar la temperatura interior de un invernadero ante los cambios bruscos de temperatura externos, reduciendo el gasto energético por el uso de enfriadores o calentadores.

Producción nacional de bananas

Según datos de la Subsecretaría de Alimentos y Bebidas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, la producción local bananera presenta las siguientes características:

• Con un consumo promedio de 12 Kg. por habitante y por año, la banana es la fruta más consumida de la Argentina, que se importa, principalmente, desde Ecuador y Brasil. Por lo tanto, existe un amplio espacio de mercado para seguir desarrollando la producción bananera local, a pesar del carácter tropical de la especie, que hace que su cultivo solo sea viable en las provincias del noroeste argentino y en Formosa.
• Si bien nuestro país no cuenta con clima tropical, la tradición en el cultivo del banano se remonta a fines del Siglo XIX. La producción profesional es más reciente, pero aun así tiene una tradición de 50 años, con un auge en la década de 1970, cuando alcanzó un gran protagonismo.
• La bananicultura argentina se desarrolla en áreas subtropicales, con baja, pero no nula, probabilidad de heladas. En invierno, cuando la temperatura desciende por debajo de 12º C, los tejidos de hojas y frutos experimentan daños que pueden llevar a la pérdida de la producción.
• La producción argentina de bananas se realiza con menor nivel tecnológico y organización que en los países exportadores mundiales, como son Brasil, Ecuador y México, en nuestro continente. Esta situación obedece a que, a diferencia de los principales países exportadores, donde compañías transnacionales controlan la producción y la comercialización, en nuestro país la producción se haya en manos de pequeños y medianos productores. Actualmente la situación se ha revertido y la producción nacional es más competitiva.
• Las principales zonas productoras de bananas nacionales se hallan en las provincias de Formosa (50,5%), Salta (47,7%) y Jujuy (1,8%). En Salta y Jujuy existen fincas bananeras de superficies considerables, desde 7 hasta 380 hectáreas, con una superficie promedio de 68 hectáreas, con posibilidades de incorporación de tecnología y muy buena capacidad de gerenciamiento. Formosa presenta una situación diferente ya que como su producción no puede competir en calidad con la banana salteña y la ecuatoriana, es comercializada localmente en las provincias del noreste y centro del país, y el porcentaje que llega a Buenos Aires es casi nulo.

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